En las últimas horas, el expresidente Alberto Fernández aportó el primer testimonio para defenderse de la denuncia por violencia de género que inició su expareja, Fabiola Yañez. Su abogada aportó este mediodía ante la fiscalía de Ramiro González el testimonio de una empleada doméstica que trabajó en su domicilio particular de Puerto Madero y en la quinta de Olivos durante los últimos cuatro años.
Identificada como “Testigo A”, hizo una exposición ante un escribano público y aseguró que nunca vio agresiones de parte del expresidente hacia la entonces primera dama.
La exempleada doméstica podría ser citada en las próximas dos semanas. No trascendió su identidad, ya que la declaración llegó en un sobre lacrado. La presentación consta de varias carillas.
Entre los hechos que describe, la testigo asegura que Fabiola Yañez tomaba alcohol de manera habitual y cuenta que en una ocasión la habría encontrado tirada a un costado de la pileta de Olivos.
La declaración de la exempleada de Fernández señala que la relación con Yañez era buena. “Yo siempre vi un trato cariñoso, siempre le hablaba con cariño, con amor, nunca noté nada que me llamara la atención de él. Siempre la cuidaba, él era muy atento y a pesar de verla en las condiciones en las que la encontraba, se preocupaba”, remarcó.