El presidente Alberto Fernández no viajará a Qatar para presenciar la final del Mundial que disputarán Argentina y Francia el próximo domingo.
Lo confirmaron altas fuentes de la Casa Rosada. El representante del gobierno nacional será el embajador argentino en el país donde se disputa la competencia, Guillermo Nicolás.
En las últimas horas, en el seno del Gobierno se había analizado la posibilidad de que el primer mandatario viajara para estar presente en el estadio Lusail. Incluso se especulaba con la posibilidad de que comparta el encuentro con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con el que tiene una estrecha relación.
Sin embargo, en Balcarce 50 aseguraron que el Presidente mirará el partido por televisión, como ha hecho durante todos los encuentros que disputó el equipo de Lionel Scaloni. El principal motivo de la decisión de no viajar es el pedido que ha hecho el propio Fernández a sus funcionarios para que no viajen al exterior en un momento donde a la Argentina le faltan dólares.
El embajador argentino en Qatar, Guillermo Nicolás, será el representante del Gobierno en la final del Mundial
En el oficialismo todavía resuenan las palabras de la entonces ministra de Economía, Silvina Batakis, que ante la falta de dólares, aseguró que “el derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo”. En julio de este año, con el respaldo de la Casa Rosada, argumentó que las divisas deberían volcarse al sector productivo antes que al turismo o a las compras en el exterior.
Lo que busca Fernández ahora es predicar con el ejemplo.
Otro de los motivos que advierten cerca del jefe de Estado es que la recomendación médica, después de su cuadro de gastritis erosiva con sangrado, es que regule su actividad diaria y se cuide. Que baje el nivel de estrés.
El trayecto de Buenos Aires a Doha dura cerca de 20 horas. Debería viajar casi dos días completos -entre ida y vuelta- para estar presente en el encuentro que se disputará el domingo a las 12 del mediodía (hora argentina). El viaje es desgastante y no parece ser el más conveniente para su estado de salud, sostienen algunos funcionarios de la Casa Rosada.
El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens
Si bien el Presidente se encuentra en buen estado, debe cuidarse después del episodio que sufrió en Bali, Indonesia, durante la cumbre del G20, donde tuvo una descompensación y debió ser atendido con urgencia. Ese hecho generó la inmediata recomendación de los médicos para que frene el ritmo de su actividad política.
Fue el propio Fernández el que lo expuso en público: “El estrés y los nervios tienen que ver y los médicos me pidieron que pare un poco”, indicó un mes atrás. Por eso en el interior del Gobierno descartaron de plano la posibilidad de que viaje.
“Si Alberto viaja y perdemos, lo van a tratar de mufa. Se va a comer un garrón. Si viaja y salimos campeones, la mitad de la sociedad lo va a acusar de querer aprovechar políticamente el triunfo deportivo y que se fue a Qatar con un 100% de inflación. Pierde con cualquiera de las dos opciones”, reflexionó, en tono crítico, un importante funcionario del gobierno nacional.
Las cábalas futboleras, impresas a fuego en el folclore argentino, también juegan un rol. No para el Presidente, sino para algunos dirigentes que entienden que no sería una buena idea, desde la estrategia política, viajar a la final. El ejemplo más cercano que utilizan es la utilización del apodo de “mufa” para Mauricio Macri en las redes sociales.
Esa idea se viralizó tanto en las redes sociales, a través de memes que mostraban a Macri con ex jugadores de equipos que iban perdiendo en el Mundial, que lo llevó al ex mandatario a referirse al tema. “Lo tomo como que están mal de la cabeza, a mi me resbala”, afirmó.
La idea que hay en el Gobierno es recibir a la Selección en el principio de la próxima semana (Getty Images)
Hasta anoche tampoco estaba en carpeta la posibilidad de que viajen a Doha el canciller, Santiago Cafiero, o el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, que es el nexo del Gobierno con el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, que está junto al plantel. Tampoco irá ningún funcionario del Gabinete. Por ahora solo estará el embajador en Qatar, como ha ocurrido en otros partidos de la Selección.
El recibimiento a la Selección
Uno de los temas que está latente en el gobierno nacional es la organización de un recibimiento para todo el plantel argentino una vez finalizada la Copa del Mundo. Si bien faltan precisiones respecto a los jugadores qué podrían viajar a la Argentina, en la Casa Rosada aún no están pensando en cómo recibir al seleccionado.
El resultado no será un tema a tener en cuenta para definir la recepción. En el 2014, cuando la Selección que conducía Alejandro Sabella perdió la final del mundo con Alemania, el plantel fue recibido en el Predio de la AFA por la entonces presidenta Cristina Kirchner, quien los homenajeó y les agradeció por su desempeño en Brasil.
En Balcarce 50 aseguran que lo “más probable” es que los jugadores sean recibidos por el Presidente, aunque al día de hoy no hay nada confirmado. Tampoco está planeado un acto o el armado de algún escenario. Ni siquiera la locación de un posible encuentro. Por el momento en el Gobierno no pensaron en cómo homenajearán a la Selección, sea cual sea el resultado que el equipo obtenga el domingo.
La organización anticipada es un tema sensible dentro del oficialismo porque aún está presente el recuerdo del desborde que se generó durante el velorio de Diego Maradona en la Casa Rosada. Si bien el momento es diametralmente opuesto al que se vivió en ese entonces, dentro del Gobierno hay quienes piensan que es importante planificar un posible homenaje en el que podría haber una importante masa de gente en las calles.
La agenda de los jugadores aún no está organizada. El inconveniente para que viajen al país se podría plantear porque hay equipos europeos que jugarán el fin de semana siguiente a la final del Mundial, por lo que hay jugadores que deben estar disponibles para sus clubes. Sin embargo, existe la posibilidad de que el plantel viaje aunque sea por un día a la Argentina para poder reencontrarse con la gente.