La intendenta de la ciudad Salta, Bettina Romero, aspira a ser reelecta en la jefatura comunal dentro del frente Unidos por Salta.
Bettina buscará su reelección con el convencimiento de que Salta debe volver a ser el eje del desarrollo en el norte argentino. Hizo un repaso de sus obras en la ciudad, con la advertencia de que cada una de ellas es parte de un plan integral para ordenar a una ciudad de 700 mil personas y lograr mejor calidad de vida en todos los barrios.
¿Cómo se imagina usted a la ciudad de Salta?
Yo unifico a la política con la capacidad de hacer y por eso es bueno saber qué es lo que viene, porque también creo que en este momento, es de cobardes incentivar el desánimo, que nada se puede hacer, que la política está mal, que los partidos no sirven y que de nada sirve tener ideales y valores. Eso es parte del caos que proponen.
Pero son los propios políticos los que tienen responsabilidad directa en esa realidad...
Sí, pero no todos los políticos somos iguales. Yo no soy igual a todos esos muchachos que llevan 20 años en la política cambiando de camiseta. Yo estoy parada acá como una mujer joven, madre, que hace poco tiempo decidió involucrarse. Porque creo que es mucho más importante comprometernos a trabajar, traer propuestas, ir casa por casa explicando qué es lo que yo puedo hacer para que todos vivamos mejor, antes que criticar. Nunca me escucharon criticar o hablar mal o quejarme del desastre que hicieron un montón de toda esta gente. Yo miro para adelante. Pero atentos, porque en ese discurso negativo de que está todo mal, lo que se incentiva es el resentimiento, la división, la grieta, y eso es demagogia para romper las instituciones.
Se sabe que los debates públicos no son muy convenientes para los que gobiernan. ¿Por qué promulgó la ordenanza que obliga a los candidatos a intendente de la ciudad a debatir?
Porque la verdad que en estos años vimos muchas discusiones de nombres; una obsesión por hablar de personas. Conmigo, yo no sé si porque soy la primera mujer intendenta en la historia en 441 años, pero hubo una obsesión, y sigue estando eso de difamar, de generar noticias falsas. Más de 160 noticias falsas de gente que financia, que se pone a armar eso solo para desprestigiarme. Ojalá hubiesen puesto toda esa energía para pensar o proponer algo para Salta. Yo me encuentro acá, mirándolos, contándoles lo que hago, lo que hice y lo que quiero hacer, porque sé que una transformación es posible. Y Salta merece volver a ser ese eje en el norte argentino, ese lugar que nos llenaba de orgullo con progreso, con trabajo y tenemos la oportunidad con la minería, con el turismo, con la educación.
Hablemos de obras. Hay algunas que, sin ser de infraestructura, se han mantenido en el tiempo y siguen generando desarrollo económico y social en la ciudad, como por ejemplo el Teleférico o el estadio Delmi. ¿Por qué ya no se hacen obras de esa envergadura?
Lo que hace falta es tener la mirada, la capacidad de plantear nuevos desafíos y de hacerlo, porque un montón de gente quizás pudo tener buenas ideas, pero ¿cuántos las concretaron? Lindos discursos, pero ¿cuánto quedó real? Lo más hermoso de esto es que aún se mencionan las obras de don Roberto Romero, que hoy siguen vigentes y que la ciudadanía abraza, recuerda, usa y disfruta. Las palabras pasan y lo que quedan son los hechos. Y por eso hay gobernantes que se recuerdan y hay gobernantes que pasan al olvido. Requiere liderar equipos y animarse a hacer algo que sea superador. Cuando planteamos lo del nuevo puente, nos dimos cuenta de que en una ciudad que está atravesada por un río, el último puente fue construido hace 17 años. La nueva estructura beneficia a 20 barrios de la zona sur, pero también es pavimento, asfalto para los barrios colindantes, postes de luz, más seguridad. Hay presencia del Estado en lugares olvidados, donde había un basurero, asentamientos, un lugar inseguro, hoy se empieza a ver todo lo opuesto
¿Podemos decir la fecha de habilitación?
Ya no se puede inaugurar por ley, pero se habilita de un momento a otro. Se están ultimando detalles, pero en una semana, diez días, ya estaría habilitado para el tránsito.
Sober el estado de las calles la intendenta dijo que: "es un problema histórico. No digamos que ahora nos sorprende el estado de las calles ¿Y por qué es histórico? Porque maquillaban. Mire qué irónico. Los muchachos maquillaban las calles y yo, siendo mujer coqueta que me gusta un poco maquillarme, no maquillo las calles. Yo las laburo de verdad, las trabajamos en serio. Ustedes lo pueden ver. Ahora, frente al Shopping se está hormigonando y no se pone un poquito hormigón, se pone lo que corresponde para que dure. Entonces quizás eso es también lo que necesitamos, mayor firmeza, claridad de quienes gobiernan. A mí me tocó gobernar en la peor crisis de la historia, tener una pandemia. Pero la ciudad está a flote. Está más limpia que antes, tenemos comerciantes más fuertes y respaldados, tenemos obras en más de 250 barrios. Si no son nudos viales, como acá en la zona sur, o en la Tavella, o en la Paraguay, que salvan vidas, son semáforos, o es cordón cuneta, o es pavimento nuevo, como en Huayco, o en Primera Junta, o en Unión. Pero también tenemos plazas como la de Costa Azul, Los Gremios, 17 de Octubre, plazas que nos llenan de orgullo, pero también hemos avanzado con cuestiones básicas de ordenamiento de las platabandas, recuperando playones deportivos, porque el deporte es salud, pero no lo hacemos así nomás. Vayan a ver los playones en Gauchito Gil, por nombrar alguno acá de la zona sudeste. La verdad es que yo estoy orgullosa de que con decisión y firmeza se pueden lograr muchas cosas. Pero ¿saben por qué hemos tenido esta decisión y esta firmeza? Porque yo quiero de verdad a cada vecino. No le tomo el pelo como hicieron muchos.
Otro tema muy criticado en su gestión fueron las bicisendas. En algunas ciudades del mundo, como Londres, ya hay más ciclistas que conductores de automóviles. ¿Esto la impulsa a ampliar esa idea para la ciudad?
Las bicisendas son una realidad en Salta y tienen que ver con cuidar, dar seguridad a quienes eligen moverse de esa manera. Yo lamento que en esta gran ofensiva contra Bettina, se obsesionan y armaron campañas falsas con las bicisendas o con los baches como si fuesen cosas rarísimas. Y yo les cuento algo: Salta fue una de las ciudades con más bicicletas en toda Latinoamérica. Hay una cultura ciclista que es verdad, se fue perdiendo por el avance de las motos y otros vehículos. Pero yo tengo que gobernar para todos. Yo tengo que cuidar a todos. Y hay una gran parte de la población que se mueve a estudiar, a trabajar o a hacer alguna changa en bicicleta. Yo los veo, los conozco y pensar en ellos es pensar en una ciudad mucho más sustentable donde todos debemos cuidarnos.
¿Habría que cambiar algo de las bicisendas?
No. Lo que hay que hacer es tomar más conciencia también de lo que es el peatón y el otro vecino mío. Desde el desprestigio hablan y dicen Ah!!!, me llevé puesto el bodoque de la bicisenda. Bueno señor, ¿no se puso a pensar que usted estaba borracho y después viralizó todo en las redes? ¿No se pusieron a pensar que es mejor que se lleve puesto un pedazo de cemento a que mate a alguien? La verdad es que en temas de seguridad vial tenemos muchísimo que aprender y qué hacer. Es una bandera que tenemos que levantar, aunque sea incómoda.
Fuente El Tribuno