La puja política pasa hoy por la ley que fuera vetada por el presidente Milei y trata el financiamiento de las universidades nacionales. Desde el gobierno se advierte que la ley fue tratada y aprobada sin contemplar el origen de las partidas necesarias para cubrir con dichos desembolsos, en un contexto de tormentosa crisis tras la salida de Alberto Fernández, Sergio Massa y Cristina Kirchner, quienes dejarán a la Argentina en las postrimerías de una hiperinflación, y tras el ajuste realizado por Milei para calmar las aguas, el propio presidente hace del déficit cero una situación no negociable. Argentina requiere de seriedad y compromiso si lo que se quiere es atraer inversiones.
Así, la discusión sobre como actuarán los legisladores cuando decidan si validar o no el veto presidencial, es el tema del momento. Con los números casi listos, el oficialismo se prepara para repetir la idéntica situación vivida semanas atrás cuando se hizo lo propio con el populista incremento de las jubilaciones, también avalado desde el mismo sector y que claramente chocan con la premisa del gobierno nacional: déficit cero.
Carlos Zapata, diputado Nacional salteño por el bloque de La Libertad Avanza, dejó precisiones sobre los incrementos de las partidas destinadas a las universidades nacionales, y además, sumó algunas dudas sobre la transparencia con la que se manejan algunos directivos, decanos y rectores de las altas casas de estudio.
“Se dice por ahí de que se va a desfinanciar y se ataca la educación universitaria. De ninguna manera sucede esto, en lo que va del año el gasto en el funcionamiento de las universidades han tenido un ajuste del 270%, y ante el reclamo de los hospitales, de nuevo financiamiento, el Gobierno de la Nación les otorgó 49 mil millones de pesos y en materia de salario docente y no docente, los aumentos otorgados más los ofrecidos alcanzan lo máximo que se está pagando en la administración pública nacional”, aseguró Zapata.
Siguiendo la tónica del análisis, el diputado nacional salteño agregó también que: “dentro de la crisis, la educación universitaria no está descuidada y, de ninguna manera está en peligro”.
La educación pública es un bien para todos los argentinos, y debemos custodiar que lo que está destinado a las universidades se invierta en educación.
— Carlos Zapata (@ZapataDiputado) October 7, 2024
Como egresado de la UNSA me siento en el deber de custodiar que cada peso que se invierta en educación, llegue a destino. pic.twitter.com/ovM4xpotZB
Además, el Contador Carlos Zapata, que es experimentado auditor, observó la poca transparencia que las casas de estudio superior han mostrado en los últimos años: “Las universidades tienen cierta reticencia en ser auditadas, particularmente la Universidad Nacional de Salta (UNSa), de la cual soy egresado, nos convocó el año pasado -año 2023- para analizar el presupuesto de la universidad y a solicitarnos a los legisladores nacionales que defendamos la UNSa”, y seguidamente, el legislador aclaró que “para poder defenderlos, uno necesita información. En ese momento, les solicité una serie de indicadores a cerca del buen uso del dinero: como fructifica la labor de la universidad y lo que invierte en ella para la sociedad toda, tasa de egresados, donde van a parar los egresados, inserción, trascendencia en el medio, trascendencia en la provincia, apalancamiento que hay en el nivel cultural, todo tipo de indicadores que puedan dar cuenta y razón de la eficiencia con la que se utilizan los dineros”.
A continuación, el salteño de La Libertad Avanza dejó una frase con profundo pesar, que marca el termómetro de la cuestión transparencia y conocimiento de los gastos: “Hasta el día de hoy no recibí nada”, y a continuación, agregó que “hace poco recibí una carta del señor Inamorato, vicerrector, y le insistí con mi pedido y me dijo que me lo iba a suministrar a la brevedad y no fue así… Las universidades no quieren ser controladas, no quieren dar datos acerca del desempeño, del resultado y la eficiencia del uso del dinero que se les asigna”, finalizó.