En la popular barriada de la zona sudeste de Salta Capital, la fuerza provincial otra vez quedó en el centro de los cuestionamientos y marcó el peor antecedente a la gestión de la secretaria de Seguridad Frida Fonseca.
El hecho ocurrió en la noche del jueves durante un intenso reclamo por la liberación de mujeres detenidas en la comisaría del barrio, mientras se advertía por apremios contra las mismas, un periodista y un camarógrafo de canal 10, cubriendo la protesta, fueron agredidos violentamente por efectivos de la división de Infantería con pleno consentimiento de sus superiores.
Los vecinos pusieron de relieve dos temas acuciantes, el déficit habitacional y la inseguridad a raíz de un enorme terreno ocioso en las inmediaciones del barrio, donde se cometen diferentes delitos y hace poco hallaron a un hombre muerto.
El accionar de la policía fue contra la integridad física de los trabajadores de prensa y contra su labor ya que no sólo los golpearon sino que también intentaron dañar la cámara para impedir que se registren imágenes, lo cual es un acto flagrante de intento de censura.
Sin respuestas
La conducción política de la policía no sea pronunciado al respecto, lo cual es llamativo si se tiene presente que en la Secretaría de Seguridad, Frida Fonseca está estrenando su cargo y el ministro Abel Cornejo tiene un alto perfil de exposición pública. En ambos, hubo cuidadoso e inquietante silencio.
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