El presidente del Partido Justicialista bonaerense, diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, reaparecerá en una actividad pública luego del intento de magnicidio que sufrió su madre, la vicepresidenta Cristina Kirchner. Será este sábado a la tarde durante un plenario del Frente de Todos en el municipio de Morón, que se va a llevar adelante en la sede del club Matretros ubicada en Calle Sarmiento 1371. La convocatoria es a partir de las 14.30 para hacer una entrada ordenada al plenario que, se espera, sea cerrado por Máximo Kirchner desde las 16:30.
La participación de Kirchner fue confirmada por la organización del acto. Se trata del regreso a la escena pública del diputado nacional, que desde el 1 de septiembre guardó silencio cuando Fernando Sabag Montiel gatilló su pistola Bersa a centímetros de la cara de la ex presidenta, generando un clima de conmoción política y social.
Kirchner había participado de un almuerzo la semana pasada en Lomas de Zamora con intendentes y dirigentes del peronismo bonaerense. Allí, como dio cuenta este medio, reconoció que tras el ataque a CFK, la acción política que encabeza quedó pausada. Este sábado, hablará frente a militantes del Frente de Todos en un plenario que tendrá la particularidad de contar con mayores medidas de seguridad.
La logística estará ajustada. Nadie se podrá acercar demasiado al titular del PJ bonaerense. Se buscará que haya solo militancia de Morón y no movilizaciones desde otros distritos. Se esperan 3.500 personas que estarán sentadas. “La idea es que escuchen a Máximo. Lucas -Ghi, intendente de Morón- va a hacer la bienvenida y luego hablará él”.
La última vez que Kirchner habló en público fue durante una entrevista en El Destape Radio donde cruzó a la oposición y dijo que “están viendo quién mata al primer peronista y quién golpea al primer pibe o pibe, quién saca chapa de cowboy y esas cosas terminan muy mal”. Horas más tarde se dio el ataque contra la vicepresidenta y el titular del PJ bonaerense abandonó la escena pública conmocionado por el intento de asesinato contra su madre.
Mientras corre la investigación judicial por el ataque a CFK con las detenciones de Sabag Montiel, Brenda Ulliarte, Agustina Díaz y Nicolás Carrizo, el camino político por el que transita el Frente de Todos por este episodio se da en los repudios a los discursos de odio, apuntado a algunos sectores de la oposición y de los medios de comunicación.
Pese al ataque a su madre, Kirchner sostuvo el diálogo y reuniones con algunos dirigentes del Frente de Todos que no son comunicadas oficialmente. En la reunión que mantuvo en Lomas de Zamora, con intendentes y dirigentes, Kirchner reconoció que el PJ bonaerense había quedado algo estanco y que había que reactivar la vida política. Los comensales, entre los que estaban, además de intendentes Martín Insaurralde, la vicegobernadora Verónica Magario; la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez; la presidenta del bloque del Frente de Todos en el Senado bonaerense, Teresa García y el titular de la Cámara de Diputados bonaerense -y mano derecha de Insaurralde- Federico Otermin, asintieron y dijeron que dado el contexto “ya habría tiempo para volver al ruedo”.
En ese encuentro también se hizo un repaso de la situación económica bajo el mando del ministro de Economía, Sergio Massa. El funcionario cuenta con el respaldo de Kirchner, sin embargo la vicepresidenta envió un mensaje en las últimas horas que encendieron algunas alarmas a la convivencia interna. “El Indec publica hoy datos sobre el descenso de la pobreza del 37,3% al 36,5% en el primer semestre del 2022. Sin embargo en el mismo período la indigencia aumentó del 8,2% al 8,8%, esto evidencia el impacto del fuerte aumento en los precios de los alimentos”, escribió la presidenta el miércoles último, a lo que agregó que “está mas que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda.
Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad” y aseguró que “el ministerio de Economía ha trabajado duro en todas las áreas de su competencia, pero es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”. En sus últimos discursos, Máximo Kirchner, también vino advirtiendo sobre la rentabilidad de las empresas alimenticias acoplada a la suba de precios al consumidor en este rubro.