La contención. El verbo más utilizado en la plana política local tiene nuevo miembro del club. Nos referimos a la eterna Frida Fonseca, quien viene de desempeñarse en el Concejo Deliberante, y luego en la Municipalidad de Salta, en donde su labor no sumó ni conformó a nadie. Allí Fonseca se desempeñaba como secretaria de Gobierno de la Ciudad de Salta, cargo que desempeña en estos momentos Benjamín Cruz, paradójicamente el ex secretario de Seguridad.
Y si bien en semanas anteriores fue el propio ministro de seguridad Abel Cornejo quien había anunciado que la secretaría de seguridad se eliminaría, durante la semana pasada Fonseca visitó el ministerio y estuvo observando la situación de dicho despacho. En off se dijo que la eterna funcionaria pública -no se le recuerda trabajo en la actividad privada- no estaba conforme con la situación de la cartera, y que, dadas las dificultades internas, no aceptaría el cargo, la noticia del día (al menos a nivel político) tiene que ver con que la formalización de Fonseca como novel secretaria de Seguridad se llevará a cabo mañana a las 9.15 hs. en el salón “Martín Miguel de Güemes” del Centro Cívico Grand Bourg.
Frida Fonseca, con un importante desgaste electoral, tuvo un paso breve y desatinado por la Municipalidad de Salta. Amparada en acusaciones poco probables, Fonseca dejó el cargo mientras la intendenta se encontraba cumpliendo obligaciones fuera del país, algo que no se hace. Sin embargo, desde el propio CCM se rumoreo una suerte de alivio: “no hizo nada de lo que se le solicitó”, acusó una fuente de Agenda/Salta al momento de consultar sobre la salida de la ex concejal.
Ya sin votos, Fonseca se enfrenta al dilema del tómalo o déjalo. No había otro lugar disponible ni la posibilidad fáctica ni económica de “crear” un nuevo cargo para contenerla. Allí, en la secretaría de Seguridad, la blonda eterna burócrata, tendrá que acatar las ordenes de Abel Cornejo, a la vez que se verá en la poco sencilla tarea de mediar entre la cúpula de las fuerzas de seguridad provinciales y la justicia, ambos sectores en pelea abierta. Además, algunas causas de fuste: financieras misteriosas, facturas apócrifas y un sinfín de dolores de cabeza, la pondrán a prueba de forma irrevocable. Al menos la paga no será poca, y Frida cayó, aparentemente, bien parada. El tiempo dirá.
