El proyecto de Democracia Sindical volverá a ser debatido en la Cámara de Diputados luego de haber quedado bloqueado a pedido de la CGT: este martes, a las 14, el dictamen de mayoría de la iniciativa será tratado por la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara Baja y en el PRO y la UCR aseguran que esta vez habrá apoyo de los 5 legisladores de La Libertad Avanza.
Si fuer así, se trataría de un imprevisto giro del Gobierno justo el día en que se reunirá la mesa chica de la CGT para analizar sus próximos pasos, pero altas fuentes cegetistas descartaron que el proyecto, que amenaza el poder del sindicalismo, tenga realmente un nuevo guiño de la Casa Rosada.
El supuesto viraje oficial se acordó en contactos del jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. El asesor presidencial Santiago Caputo fue quien le garantizó a la CGT que esa iniciativa había quedado frenada en el último encuentro de la cúpula cegetista y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que se realizó el 1° de octubre pasado en la Casa Rosada. Dos semanas después, ante la postura libertaria, Tetaz tuvo que suspender un encuentro de comisión en el que se iba a debatir el proyecto que rechaza la CGT.
El proyecto de Democracia Sindical condensa unas 28 iniciativas sobre el tema que fueron presentadas en Diputados y que proponen cambios en las leyes 14.250 de Convenciones Colectivas de Trabajo y 23.551 de Asociaciones Sindicales que preocupan a la CGT: propone eliminar la reelección perpetua de los gremialistas, prohíbe la cuota solidaria que sostiene “la caja sindical”, garantiza la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obliga a presentar declaraciones juradas y fija medidas para “democratizar las obras sociales”.
Si el dictamen de mayoría es firmado esta tarde por los diputados de la UCR (5), del PRO (5), de la Coalición Cívica (1), de Innovación Federal (1) y ahora por los de La Libertad Avanza (5), llegarían a la mitad más uno (16) de los votos de los miembros de la comisión para aprobar el despacho. Aun así, habrá suspenso: el legislador libertario Pablo Ansaloni proviene del gremio de trabajadores rurales (UATRE) y su voto estaba en duda, pero en el oficialismo dicen que ya lo convencieron.
En el bloque de Unión por la Patria, que secunda a Tetaz en la comisión a través de Sergio Palazzo, líder del gremio bancario, descuentan que los 2 representantes de Hacemos Federal, su presidente, Miguel Ángel Pichetto, y Jorge Avila (titular del sindicato petrolero de Santa Cruz) no acompañarán el proyecto que impulsan el PRO y la UCR. Pichetto ya operó en sintonía con los intereses de la CGT cuando logró en abril pasado que el oficialismo accediera a eliminar 42 artículos de la reforma laboral que no quería el sindicalismo para facilitar la sanción parlamentaria de la Ley Bases.
Por más que el dictamen de mayoría sea firmado esta tarde, de todas formas, el proyecto de Democracia Sindical no llegaría con rapidez al recinto para ser debatido: el Poder Ejecutivo no lo incluirá en el listado de iniciativas para ser tratadas en el período de sesiones extraordinarias.
La discusión del dictamen del polémico proyecto se dará casi en forma simultánea con la reunión de la mesa chica de la CGT de este martes, a partir de las 15.30, en la sede de UPCN, en donde se discutirán los próximos pasos de la central obrera en medio de nuevos tironeos internos entre los dialoguistas, que apuestan a profundizar las negociaciones con el Gobierno, y el sector duro, que busca apurar los tiempos del tercer paro general, como lo admitió Pablo Moyano hace 24 horas.
Uno de los detonantes que podría influir en el Gobierno fue la decisión que adoptó la semana pasada la Mesa Ejecutiva del PRO, presidida por Mauricio Macri, de no dar quórum en la sesión en Diputados para debatir la modificación a la Ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Ese día se ratificó el aval a proyectos como el de Democracia Sindical y de Ficha Limpia.
¿Hubo una negociación al más alto nivel entre el Gobierno y el PRO, que incluyó el respaldo al bloqueo del proyecto de los DNU a cambio del aval oficialista a otras iniciativas? La duda se despejará esta tarde, pero si fuera así, será difícil que la Casa Rosada pueda calmar a los dialoguistas de la CGT.
