En las últimas semanas, el Gobierno tomó varias medidas con la intención de aumentar la generación de dólares en diversos sectores exportadores y espera por la aprobación de otro paquete. El último ejemplo fue el impulso al sector hidrocarburífero, con la que flexibilizaron el acceso a dólares oficiales para las petroleras que aumenten sus exportaciones en 2022.
Ahora, en los despachos oficiales trabajan en normativas para el sector de la Economía del Conocimiento. Se trata de una de las industrias generadoras de divisas que más crecen en la Argentina, que se posiciona como referente. A fines de 2021, por ejemplo, el Ministerio de Economía eliminó las retenciones a la exportación de servicios, para darle impulso a la industria.
Además, desde hace tiempo, varias áreas del Ejecutivo y el Banco Central (BCRA) debaten para llegar a una medida que aumente las exportaciones de software y servicios. No es ni más ni menos que uno de los compromisos que asumió la Argentina ante el FMI: ir aflojando el cepo en materia productiva, incrementar las exportaciones, aumentar las reservas y hacer más eficiente la recaudación impositiva.
Mejor tipo de cambio para los freelancers
La industria de software tiene una particularidad: a las empresas locales les cuesta contratar personal capacitado, no solo porque la demanda supera a la oferta, sino también porque enfrentan competencia extranjera y muchos profesionales de la tecnología prefieren trabajar de modo freelance para el exterior y cobrar en dólares.
Actualmente, si esas personas quieren recibir el pago en sus cuentas en moneda extranjera radicadas en la Argentina, los dólares se pesifican al tipo de cambio oficial mayorista (en unos $120). En cambio, si pudieran ingresar las divisas a través del mercado financiero podrían obtener alrededor de $210.
Esa brecha cambiaria lleva a muchos freelancers que trabajan para el exterior a usar cuentas en billeteras digitales o tarjetas prepagas, o bien, directamente a cobrar a través de criptomonedas.
Así, los dólares nunca llegan al circuito financiero argentino y, por lo tanto, no engrosan las reservas ni los depósitos en moneda extranjera.
A priori, esto tiene ventajas para el profesional porque no declara sus ingresos y, por lo tanto, no paga impuestos. Sin embargo, tampoco cuenta con aportes a la seguridad social ni obra social y tiene problemas para justificar los fondos al momento de querer hacer una compra importante, como puede ser un auto o una propiedad.
Por eso, una de las medidas en estudio apunta a que estos profesionales puedan, directamente, declarar el cobro de sus servicios en dólares y recibir las divisas -en moneda dura- en sus cuentas locales. Desde allí, podrán convertirlos a pesos directamente a través de la cotización del dólar Mep, que es más conveniente. Y además, tendrán ingresos declarados que se correspondan con su nivel de vida.
Menos cepo para impulsar las exportaciones
Del otro lado de la ecuación están las empresas de software, a las que el Gobierno también quiere brindarles un régimen especial para que incrementen las exportaciones de servicios.
La idea es, una vez más, que las compañías que hagan crecer sus ventas al exterior en relación con años anteriores a cambio de acceder también al mercado de cambios oficial. ¿Para qué usarían esas divisas? Por ejemplo, podrían destinarlas para pagar una parte de los salarios de sus empleados en dólares y así aumentar sus chances de competir por el talento con los empleadores del exterior.
Tal como sucedió con la industria hidrocarburífera, el Gobierno evalúa flexibilizar el cepo cambiario para empresas que exportan servicios. (Foto: Ministerio de Economía).
Así, además de las personas, las empresas tendrían beneficios que los ayudarían a mantener la competitividad de la industria nacional de software. Si las facilidades cambiarias solamente se dieran a los profesionales, la escasez de talento a nivel local se agudizaría. Por eso, el Gobierno trabaja en las dos puntas de la industria.
Ahora resta que Economía, Desarrollo Productivo y el BCRA se pongan de acuerdo en el porcentaje de crecimiento en las exportaciones le pedirán a las empresas de software para luego redactar la norma y presentarla.