El pasado 1 de marzo, en la apertura de sesiones ordinarias el presidente Javier Milei dedicó unos segundos de su discurso a la utilización por parte de los gobernadores de los aviones sanitarios y oficiales de las provincias. “Tanto yo como mis funcionarios viajamos en vuelos comerciales, y no en vuelos privados, como están acostumbrados a hacer los políticos que tienen una concepción laxa de para qué sirve un avión sanitario”, lanzó el mandatario.
En esa misma presentación, el jefe de Estado prometió que en los días siguientes la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) establecería un nuevo criterio regulatorio para que “ningún político ni familiares puedan usar los aviones, salvo para cuestiones estrictamente oficiales”. Pero la regulación en cuestión aún no se implementó y según expresaron fuentes de Gobierno, se trabaja para establecer de qué manera este organismo podría implementar una cuestión de esta clase.
Es que la ANAC es el organismo que tiene como tarea central verificar que se cumplan las normas de seguridad en los vuelos civiles y hacer un seguimiento de cada despegue y aterrizaje. “Se está analizando la forma porque no es tan sencillo emitir una regulación de esa clase”, señalaron.
Congreso del PJ y una reunión secreta del 27 de febrero: los vuelos no oficiales de los gobernadores
Mientras tanto los gobernadores continúan utilizando los aviones provinciales en algunas ocasiones con motivo oficial pero en otras no: en el último mes y medio, se logró detectar 19 traslados de mandatarios provinciales en aeronaves de sus jurisdicciones, de los que en siete se colaron en la agenda cuestiones partidarias.
Uno de estos casos ocurrió el pasado 22 de marzo. Ese día en el barrio porteño de Caballito se llevó adelante el Congreso del Partido Justicialista (PJ) en el que el peronismo comenzó a realizar una etapa de discusión interna y que contó con la presencia de diversos gobernadores, entre estos Gildo Insfrán, mandatario de Formosa. La aeronave de esta provincia aterrizó con Insfrán en su interior tres días antes en Buenos Aires (matrícula LV-BIV) y emprendió el regreso a Formosa tras la finalización del encuentro partidario del peronismo. Se estima un valor de traslado que rondó los 7000 dólares, según fuentes aeronáuticas.
TN consultó en reiteradas oportunidades al entorno de Insfrán para obtener información sobre este vuelo pero no obtuvo respuesta. También consultó cuál fue la actividad oficial que eventualmente podría haber realizado el gobernador para justificar el uso de la aeronave y tampoco recibió dato alguno.
En el Congreso del PJ también participaron Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja y Raúl Jalil, su par de Catamarca. El primero viajó ese mismo día en el avión provincial matrícula LQ-WTN a un costo aproximado de 9000 dólares. Para el Gobierno de Milei este es un acto partidario y no amerita la utilización del avión. El entorno de Quintela tampoco respondió las consultas de este medio.
Quien también llegó unos días antes del 22 de marzo a Buenos Aires en el avión de su provincia fue Jalil, que arribó en la aeronave matrícula LV-JWN a un costo de unos U$S 10.000. En el entorno del gobernador respondieron que aprovechó la ocasión para mantener otras reuniones como la que mantuvo con funcionarios del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Esto es lo que en el Gobierno llaman un “gris”, es decir, usar la aeronave oficial para un acto partidario y sumar otras actividades para justificar el traslado.
Este año los gobernadores utilizaron buena parte de sus aviones provinciales para trasladarse a Buenos Aires y otras regiones con motivo de las diferentes reuniones que mantuvieron con el Gobierno por la Ley Ómnibus, el DNU y otras medidas.
A modo de ejemplo, el 26 de marzo, en la reunión de los mandatarios del Norte con el ministro del Interior Guillermo Francos en Salta, tanto Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Valdés (Corrientes), Jalil (Catamarca), Insfrán (Formosa) y Quintela (La Rioja) arribaron a esa provincia en sus aeronaves. En este caso puede considerarse que fueron traslados oficiales.
Pero no ocurrió lo mismo el 27 de febrero pasado, cuando en Aeroparque pudo divisarse la presencia de los aviones de Catamarca, La Rioja, Formosa y La Pampa. En rigor, el gobernador pampeano Sergio Ziliotto había arribado a Buenos Aires para formar parte de la reunión de gobernadores patagónicos que se realizó en el Senado en pleno conflicto con el Gobierno.
Se pudo saber que ese día el peronismo también tuvo su propia cita. Un encuentro del que poco y nada se sabe y que se produjo en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y del que participaron Jalil, Insfrán y Quintela, además de Axel Kicillof, que lo hizo vía zoom. Uno de los presentes en el lugar confirmó la reunión a este medio. El encuentro no formó parte de ninguna agenda oficial sino que se llevó a cabo en momentos en los que el peronismo evalúa acciones judiciales por fondos retenidos, la ley de bases y la posibilidad de que se restituya ganancias, entre otros temas. Esto no encuadraría en el uso oficial de una aeronave.
Son pocos los mandatarios provinciales que hasta ahora no usaron aeronaves oficiales. Ignacio Torres (Chubut), es uno de estos. La provincia no tiene avión sanitario. mismo caso para Santa Fe, que no posee aeronave sanitaria, por lo que Maximiliano Pullaro se mueve en aviones de Aerolíneas Argentinas o en auto. Rogelio Frigerio (Entre Ríos) usó aviones de línea o auto. En uno de los casos se movió en helicóptero de la provincia pero cerca del mandatario provincial dice que dejó de usarlo porque su estado no era el mejor.
Por el momento la resolución de la ANAC no tiene fecha de emisión y se estudia de qué manera podría implementarse la promesa que hizo Milei hace más de un mes. El principal escollo será establecer qué vuelo es oficial y qué no y en qué momentos los gobernadores intentan hacer pasar cuestiones partidarias como oficiales.