Después de una semana agitada en materia de educación, la que empezó promete aún más novedades. El Gobierno ya inició las gestiones para que se concrete el encuentro con las diferentes partes alrededor de la discusión salarial, algo que está estipulado por ley.
La reunión, que aún no tiene fecha, pero todo indica que podría concretarse a mediados de esta semana, será en el Palacio Pizzurno, sede de la secretaría de Educación. Allí además de los cinco gremios educativos -entre ellos la Ctera, que amenaza con un paro nacional- estarán presentes, el titular del área, Carlos Torrendell y su par de Trabajo, Omar Yasin. Si bien aún no hay confirmaciones, no se descarta que estén presentes también allí algunos ministros provinciales, como sucedió en otras oportunidades. En rigor, lo que se discutirá será el piso de los salarios educativos para que luego cada jurisdicción, partiendo de esa base, marque los propios.
“No hay paritarias nacionales, lo que se arregla es el piso salarial, después cada jurisdicción si quiere y puede pagar más, lo hace”, dijeron fuentes oficiales.
Con el inicio de clases en suspenso por el reclamo sindical y la falta de acuerdo entre las provincias y los gremios, el Gobierno nacional también trabaja para declarar a la Educación como servicio esencial. Se trata de algo que se intentó inicialmente a través de la ley ómnibus que terminó siendo retirada de la discusión parlamentaria y también por medio del mega decreto 70/2023, cuyo capítulo laboral está judicializado a la espera de una definición de la Corte Suprema. De avanzar con un nuevo decreto, el objetivo oficial es claro: al declararlo de ese modo se exige tener una prestación mínima en los días de medidas de fuerza.
La negociación alrededor de los salarios docentes que se dará en los próximos días surge del artículo 10 de la Ley de Financiamiento Educativo y no es técnicamente una paritaria nacional, como distinguieron desde el Poder Ejecutivo Nacional. “Lo que Nación convoca es al salario mínimo docente, no son paritarias”, recalcaron fuentes oficiales. Entre las explicaciones está que las paritarias solo se dan entre empleadores y empleados y como la Nación no administra las escuelas este no sería el caso. “Las paritarias son provinciales”, insistieron en referencia a que el vínculo empleador-empleado es entre los gobiernos provinciales, que administran las escuelas, y los gremios.
“La idea es sentar a todas las partes para que se pongan de acuerdo. La ley te obliga a hacer lo que estamos haciendo, pero no es conceptualmente una paritaria nacional”, argumentaron en la Casa Rosada.
El presidente Javier Milei reforzó la postura oficial. “Es un problema de los gobernadores de cada provincia. Nosotros tenemos una cuestión, fijar precios mínimos no nos gusta”, dijo el jefe del Estado, la semana pasada.
“Estimamos que va a ser dura la negociación, pero van a acordar. A nadie le conviene que no comiencen las clases”, dijo un funcionario. Al tiempo que otro estimó que una posibilidad, también, es que el encuentro de esta semana termine sin acuerdo, como sucedió con la reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (CSMVyM), en el que ahora deberá laudar el Presidente.
El Gobierno, además, mantiene una pulseada con las provincias por el reparto de fondos que destina la Nación para la educación, como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). Fuentes oficiales informaron que “están asegurados [los fondos] y se encuentran en el Tesoro, con el resto de las transferencias de las provincias” los montos pendientes de 2023, pero no aseguran que el auxilio financiero se mantenga durante 2024. “Lo que no está definido es si el FONID sigue. Si sigue es una propuesta superadora”, dijo una fuente del área. El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue más contundente y sostuvo: “El Fondo de Incentivo Docente no se va a transferir porque consideramos que no tenemos la obligación de hacerlo”.