Las denunciantes son siete, todas funcionarias policiales que se desempeñan en el departamento de Orán. Allí, con diferentes niveles que van desde apremios, hasta abuso sexual, o violencia psicológica, se denuncia desde marzo de este año a funcionarios de baja y alta jerarquía. Desesperadas, las denunciantes acudieron a la prensa. Este cronista pudo leer las denuncias y hasta entrevistar a una de ellas. El relato fue escalofriante. Soluciones para ellas, ninguna. Están solas.
La violencia de género es hoy un tema casi cotidiano, Salta registra guarismos por encima de la media nacional. El abuso sexual es otra problemática que preocupa. A pesar del gasto del gobierno provincial, no hay mejoras, algo está fallando. Peor es aun la situación de las mujeres que trabajan dentro del ámbito público, y mucho más si las mismas sirven en las fuerzas de seguridad provinciales. Allí, todo pareciera entorpecerse.
El Dr. Abel Cornejo, un ministro al que los medios le dan un papel preponderante, habló con Agenda Salta. La entrevista fue, sobre todo, surrealista y hasta vergonzosa. Quien respondía hablaba por momentos en tercera persona “no lo pongamos al ministro en una situación que no tiene una cuestión, digamos, ni omisiva, ni distractiva (…)”. Cornejo, aquí, habla de él mismo, como el Cesar, cuando hablaba de sí mismo en el comic Asterix: “Dadle al Cesar lo que es Mío”. La imagen es preocupante.
Sobre la voluntad del ministro de actuar sobre estas denuncias, una de las mujeres que presentó denuncias ante la justicia, Gabriela (el medio se reserva el derecho de preservar la identidad de la fuente), nos dijo: “Todos hacen la vista gorda, yo realicé hace poco una denuncia en contra del ministro de seguridad y el jefe de la policía”. Las eluden, las ignoran y lo que es aún peor, las mantienen trabajando en contacto estrecho con las personas que ellas mismas denunciaron por situaciones de acoso, abuso sexual, apremios y violencia psicológica. El estado provincial no preserva a las supuestas víctimas denunciantes, sino al contrario, las ignora.
Al ser interpelado, Cornejo se mostró frio, negó toda posibilidad de intervenir en el conflicto y rehuyó a toda posibilidad de contener, preservar la seguridad o proteger a las siete mujeres que realizaron dichas denuncias desde marzo del presente año, sobre esto, Cornejo nos dijo que: “Yo estoy al tanto, porque se han presentado ante la justicia y nosotros tenemos que colaborar ahí. Lo que nos requiera la justicia que es quien tiene que dar su veredicto respecto de esto”, dijo, y agregó además que “conmigo no pidió hablar nadie, porque yo recibo absolutamente a todo el mundo sin ningún tipo de excepción ¿no?”.
Gabriela, una de las denunciantes que se armó de valor para enfrentar la situación, aseguró lo contrario: “pedimos audiencia, tampoco me dieron ni me llamaron. Nosotros queremos justicia y queremos ser escuchadas, porque somos varias compañeras que estamos pasando el mal momento”. Sobre la situación de ellas, y ante el desamparo, las mujeres piden hablar con el gobernador Gustavo Sáenz.
Sobre su propia potestad, lo que engloba, en síntesis, su capacidad como ministro de intervenir en las comisarías en donde sucedieron los hechos denunciados, Cornejo niega toda responsabilidad o posibilidad de actuar: “El ministerio haría muy mal porque no puede arrogarse funciones judiciales, con los hechos que usted me está diciendo, las denuncias están hechas, es la justicia la que tiene que intervenir, el ministerio no es un órgano judicial”. Sin embargo, si es potestad del ministerio la determinación de trasladar a cualquier uniformado a que brinde servicios en otra dependencia. Este acto sería un principio de salvaguardar la seguridad de las denunciantes, ante posibles nuevos abusos. A esto el ministro lo niega, y delega en la propia justicia, quien debe determinar ¿Por qué Cornejo dijo esto? Imposible saberlo, como también es imposible conocer el por qué siendo tan proactivo con otro tipo de situaciones menos relevantes, con estos casos se niega a indagar y/o intervenir con el fin de preservar la seguridad de las denunciantes.
En la gestión Sáenz, pareciera ser que la cuestión de igualdad queda en el eslogan. Un gabinete formado en un 95% por hombres, en donde un ministro de Seguridad niega cualquier potestad para proteger a mujer denunciantes que trabajan en el ámbito de la Policía de la Provincia, que a su vez es potestad del ministro Abel Cornejo, no hizo nada por preservar a las denunciantes. El poder mira hacia otro lado, delega en la justicia toda responsabilidad y no interviene, ni para conocer, ni para levantar un sumario, ni para trasladar preventivamente a los denunciados. No hace nada, solo campaña. El ministro Cornejo busca campeonar por un cargo electivo, mientras tanto, siete mujeres, solas, tratan de que sus denuncias dejen de ser ignoradas sistemáticamente por el poder. Ellas, día a día, tiene que asistir a sus trabajos. Allí, donde según ellas, las violentaron ¿El gobernador Gustavo Sáenz lo seguirá permitiendo?
El que calla, otorga.
Nota a M.G Cabo de la policía de Salta que denunció un abuso sexual en marzo por un compañero de la fuerza
La denuncia de M.G radicada en marzo. Todavía sigue sin respuestas
Agenda/Salta, dialogó con M.G, la policía que fue abusada en Orán, por su compañero. Quien con un temor palpable por la situación denunció que sigue todo igual desde marzo: "La verdad que no cambió nada, sigue todo igual. No tenemos respuesta de nada, somos muchas femeninas que están pasado una situación difícil dentro de la institución; cada vez peor".
A su estremecedor relato, ahora le sumó lo que están viviendo otras siete compañeras: "No sé a dónde vamos a llegar con tantas injusticias dentro de la institución. Hay compañeras que están pasando un mal momento, tengo compañeras que perdieron embarazo, con riesgo de embarazo también".
Detalló, además, lo que ocurrió el día de ayer: "Son tantas cosas que tengo para contar, la verdad es una vergüenza. Anoche me llamó una compañera llorando, que está cansada de esta situación. Me preocupa un montón, la entiendo; yo pasé lo mismo y no es justo que esté pasando esto y nadie haga nada".
En lo alocución nos dio la primicia de que presento una denuncia contra la cabeza de la seguridad en Salta: "Yo realice una denuncia en contra del Ministro de Seguridad y el Jefe de Policía, de la cual no tengo respuesta de nada, pedí una audiencia, tampoco me la dieron ni me llamaron".
Y enfatizó: "Orán es tierra de nadie, cada vez está peor. Ahora son 7 femeninas en la institución que hicieron denuncias de lo que están pasando y no tenemos respuesta de nada"
Para finalizar y ante la falta de respuesta de todos los que tendrían que acompañarlas piden hablar con Gustavo Sáenz: "Queremos una respuesta que alguien nos escuche, pedimos una audiencia urgente con el gobernador"
VER LA NOTA A LAS DENUNCIANTES
