La invitación a viajar a la Santa Sede llegó después de que el Presidente le enviara una carta al papa Francisco para invitarlo a la Argentina.
“Usted sabe que no necesita invitación para venir a su querida Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria”, comentó el Presidente en el escrito.
Luego, agregó: “Como presidente de la Nación Argentina considero que su viaje traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos, ansioso de superar nuestras divisiones y enfrentamientos”.
Un nuevo gesto tras la llamada entre el Papa y Milei
La invitación a participar de los actos de canonización representan un nuevo gesto de acercamiento entre el jefe de la Iglesia Católica y el presidente luego de las asperezas de la campaña, en la que Milei había tratado al Sumo Pontífice como “el representante del maligno en la Tierra, lo había tildado de “nefasto” e “imbécil” y lo había criticado pro supuestamente “impulsar el comunismo”.
Dos días después de la victoria de Milei en el balotaje, el Presidente había hablado por teléfono con el Papa, gracias a la intermediación del excandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para La Libertad Avanza, Ramiro Marra, y del oculista de Francisco, Fabio Bartucci.
En la conversación, que se desarrolló en “buenos términos” y duró unos siete minutos, Milei se refirió entonces a Jorge Bergoglio como “su santidad”, se habló de la situación social de la Argentina, de la pobreza y de la importancia de la educación.
Según trascendió, el Papa le pidió a Milei que proteja a los sectores más vulnerables. También le dijo que debe tener “coraje y sabiduría” para conducir los destinos del país durante los próximos cuatro años. “El coraje lo tengo; el resto voy aprendiendo”, habría respondido el libertario.
En la carta, Milei dijo valorar los “sabios consejos y deseos de coraje y sabiduría” de Francisco “tan necesarios para encarar el desafío de dirigir los destinos de nuestra Patria y de nuestros conciudadanos”.