En un reciente encuentro en la Bolsa de Comercio, el presidente de la Cámara de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, destacó que a nivel mundial, las obras de infraestructura en manos privadas no superan el 10% del total. Weiss señaló que la propuesta de Milei podría llevar a que los usuarios paguen no solo la construcción, sino también la ganancia en el costo del servicio, como peajes o tarifas de energía.
La propuesta de Javier Milei se centra en un ajuste fiscal basado en la transferencia de gastos de infraestructura al sector privado mediante esquemas de participación público-privada. Milei sostiene que este enfoque, similar al modelo chileno, permitiría a los empresarios asumir los riesgos y a los usuarios pagar por las obras. Sin embargo, Adelmo Gabbi, presidente de Bolsas y Mercados Argentinos, defiende la participación estatal en la obra pública, aunque resalta que debe existir un equilibrio entre el sector público y privado.
En respuesta, Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural, enfatizó que el desarrollo de una sociedad depende de acuerdos y consensos, y el Estado ahí juega un rol fundamental en la creación de infraestructura.
Desde la Unión Industrial (UIA), su presidente Daniel Funes de Rioja insistió en la importancia de un punto de inflexión para un país desarrollado e inclusivo, y sostiene que cualquier líder debe entender el papel esencial de la industria en el país.