La semana pasada en dialogo con Agenda/Salta, nos había advertido que de no haber una respuesta iniciaría con una huelga de hambre. El día de hoy en una nueva comunicación relató que lleva 3 días sin consumir alimentos, y continúa sin obtener respuestas del ministro Abel Cornejo.
El exsargento actualmente, además, se encuentra encadenado fuera del edificio del ministerio, la huelga de hambre comenzó hace aproximadamente 72 horas, y como lo comenta Gabriel ‘’todavía no hay respuesta de nadie’’. Lo que busca es que revean su situación, ya que fue despedido sin argumentos sólidos, nadie le supo explicar el por qué y quedo totalmente perjudicado ante todo esto.
Algunos acercamientos se realizaron, pero no de las autoridades, más bien desde ATE y otras organizaciones que apoyan el reclamo. Por su parte personal policial también lo hizo para saber si necesitaba de asistencia sanitaria lo cual hasta el momento no fue necesaria
El misterio de porque fue despedido
Fue acusado por violencia intrafamiliar, causa que paso a un juzgado penal y quedo absuelto de la misma. Sin embargo, para asuntos internos no fue así, a pesar de que ellos no tienen la facultad de juzgar, decidieron destituirlo porque para ellos que haya quedado absuelto no significa nada.
Existió un dictamen previo, por una sanción por falta leve, hasta ahí todo se dio como corresponde ya que es el castigo determinado para una denuncia penal. Lo extraño es que la causa se elevó a asuntos internos quienes deliberadamente decidieron solicitar la destitución, incluso antes de que saliera la resolución de la justicia.
18 años de servicio en vano
‘’Serví 18 años y de momento no percibí ningún tipo de salario, indemnización y perdí el beneficio de obra social y aportes jubilatorios que se me borraron debido a la destitución’’.
Los hechos no concuerdan, si bien tuvo denuncias anteriores por falta de pago de cuota alimentaria todas fueron desestimadas con pruebas irrefutables. Lo curioso es que ahora debido al maltrato que recibía su hija, un juzgado de menores le dio la tenencia a él, prácticamente en paralelo con su destitución. No solo este encadenado por él, sino porque necesita el trabajo para alimentar a su familia y no dejar estos 18 años de servicio en la nada.