Tras el incendio ocurrido en noviembre pasado en el Mercado San Miguel, la Municipalidad de Salta decidió intervenir la administración del emblemático espacio comercial, designando a Emilio Gutiérrez como nuevo responsable. La medida busca ordenar y garantizar condiciones seguras para los puesteros afectados, luego de que el siniestro pusiera en evidencia graves falencias de seguridad.
Sin embargo, el ex administrador José «Pepe» Muratore se opuso férreamente a la decisión municipal y recurrió a la Justicia en un intento de permanecer en el cargo. Mientras tanto, sus allegados aseguraron con firmeza que “tendrán que sacarlos muertos” del mercado.
Ante esta situación, el concejal capitalino Gustavo Farquharson no dudó en cuestionar la postura de Muratore, calificando su comportamiento como anómalo. “El mercado es de los salteños, no de Muratore. Depende de la municipalidad, que decidió intervenir por razones obvias: hubo un incendio que pudo ser una tragedia enorme y que afectó a cientos de puesteros. La crítica del jefe de Bomberos Voluntarios dejó en claro que el lugar carecía de elementos básicos para afrontar una emergencia. Obvio que el municipio tiene que intervenir para garantizar las condiciones de trabajo y la seguridad”, sostuvo Farquharson, respaldando la decisión del intendente.
El concejal fue más allá y comparó la conducta del ex administrador con la de ciertos líderes sindicales: “Muratore se comporta como esos sindicalistas que creen que todo puede cambiar menos el lugar que ellos ocupan. Que haya recurrido a la Justicia para impugnar la medida es un disparate. Debe acatar lo dispuesto por las autoridades”.
Asimismo, Farquharson criticó duramente el “atrincheramiento” de Muratore y su entorno, señalando que el accionar del ex administrador alimenta las versiones de irregularidades en el manejo del mercado. “Siempre se habla de mafias en el mercado, y aunque mucho de eso son mitos, Muratore contribuye a reforzarlos con su conducta. Es como el patotero que quiere adueñarse de la placita del barrio. No puede pretender que los vecinos y las autoridades no hagan nada”, concluyó el edil.
De esta manera, el conflicto continúa mientras la Municipalidad busca devolver el orden y la seguridad a uno de los centros comerciales más importantes de la ciudad.