El Presidente inauguró el 143° periodo legislativo en un recinto mayormente oficialista y defendió tanto la eliminación de la obra pública como la privatización de empresas. “Dicen que la obra pública genera trabajo, le digo a los argentinos que eso es falso. Porque hay que financiarla con impuestos”, afirmó Milei.
“Cuando se financia la obra pública se quita capacidad de demanda en otros sectores y el empleo que se crea es el que se destruyó en otras áreas de la economía. Erradiquemos la mentira. La obra pública no genera puestos de trabajo, genera impuestos”, apuntó Milei.
Respecto de la privatización de empresas, el Presidente destacó que “ya se están dando los primeros pasos”: “Volvimos superavitarias compañías emblemáticas de la militancia deficitaria, como Aerolíneas Argentinas, Aysa, Intercargo y Enarsa, porque entendemos que el Estado no está para reemplazar al empresario”.
En paralelo, el Presidente aseguró que “el déficit fiscal es la madre de todos los males del país”, y enfatizó que “hay que transformar en obligatorio el equilibrio fiscal para cualquier presupuesto estatal, aunque no alcanza y hay que acompañar ese proceso con una reducción severa del gasto público para devolverle a la sociedad lo que hoy el Estado le confisca vía impuestos”.
“Debemos establecer una meta fiscal para que en 2027 el gasto público sea de 25 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) como máximo. A esto nos comprometimos en el Pacto de Mayo donde tanto la Nación, como las provincias y los municipios deberán cumplir su parte”, concluyó.
En medio de la catarata de reflexiones económicas, el mandatario sostuvo que cuanto menor sea el tamaño del Estado habrá mayor libertad económica y menos pobres en la Argentina. “¿Estamos dispuestos a aceptar más gasto público para tener más pobres?” dijo y respondió: “Yo prefiero achicar el Estado y que haya menos pobres en el país. La motosierra no es solo un programa de Gobierno, es una política de Estado que no parará hasta que no encuentre el final”.