El presidente Javier Milei se reunirá con su par chino, Xi Jinping, en la cumbre del G20 que se hace los próximos 18 y 19 de noviembre en Brasil. Así lo confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
De esta manera, el mandatario oficialmente dejará de lado las fricciones que supo mostrar durante la campaña con el país asiático -cuando dijo que no hacía negocios con “comunistas”- y a las que le bajó el tono durante sus últimas apariciones públicas, cuando fue consultado por el tema.
“El presidente de la Nación participará de una reunión bilateral con su par chino Xi Jinping en el marco de la cumbre del G20. Fin”, escribió este sábado, pasado el mediodía, el portavoz Adorni, en su cuenta de X. Según pudo confirmar LA NACION, el primer cara a cara entre los dos mandatarios se concretará el martes.
Cuando se barajaban las reuniones que Milei podía mantener en la cumbre que se hace en Río de Janeiro, Xi Jinping sonaba como un posible encuentro clave con el Presidente, pero la confirmación llegó recién ahora. En otro momento, el líder libertario ya había contado que también participaría de la reunión Celac-China, que está proyectada para abrilDe momento, en el G20 no hay agenda confirmada con el presidente brasileño, Luis Inácio “Lula” da Silva, que será el anfitrión, y con quien Milei mantiene fuertes diferencias, incluso desde antes de asumir el cargo.
En un ajetreado día a día enfocado en la política externa, luego de ver en Mar-a-Lago, Florida, a Donald Trump, que tomará las riendas de la Casa Blanca el próximo 20 de enero, Milei recibirá en la Argentina al mandatario francés, Emmanuel Macron, quien arriba este sábado con su pareja, Brigitte. Será un mitin pre-G20. Ya después de la cumbre, el próximo 20 de noviembre, desembarcará en Buenos Aires la premier italiana, Giorgia Meloni, quien tiene sintonía ideológica y afinidad con la Casa Rosada.
Vaivenes en la relación con China
Pese a la alta influencia de Estados Unidos y de Israel en materia internacional, debido a que Milei desde la campaña dijo que quiere enfocar su visión hacia esos dos países, el encuentro con Xi Jinping será un gesto más hacia la nación asiática, que ya había decidido renovar el swap de monedas, un tema clave en la relación bilateral.
En su momento, Milei no mostró la buena predisposición que ostenta ahora. “No solo no voy a hacer negocios con China. No voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz, la democracia. Los comunistas no entran ahí, los chinos no entran ahí”, supo decir en septiembre de 2023, cuando era candidato a presidente, durante una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson.
Otro punto álgido de la relación ocurrió por las especulaciones sobre la actividad de la base china que está instalada en Neuquén, que surgieron a principio de año. En ese entonces, el Gobierno desplegó comitivas de control para revisar lo que ahí pasaba y después desmentir que hubiera personal militar, algo que había deslizado Estados Unidos y que el Ejecutivo siempre negó. Para explicar esto, Diana Mondino -que era la canciller- aseguró a Clarín: “Son chinos, son todos iguales”. La frase -que ella alegó que utilizó para decir que eran civiles cada uno de los extranjeros que se encontraban en el lugar- generó altísima polémica.
No obstante, en octubre pasado y en una muestra de pragmatismo, Milei dejó en claro que sus rispideces con China estaban saldadas, ya que lo tildó de ser “un socio comercial muy interesante”. Esa vez, en una conversación con Susana Giménez, incluso dijo: “No exigen nada, lo único que piden es que no los molesten”.