El dirigente de la línea fundadora del partido Propuesta Republicana (PRO) en Salta y actual presidente del directorio de la empresa muy vinculada a la minería provincial REMSa, Alberto Castillo, conversó con Agenda/Salta sobre la actualidad de su espacio político. Explicó cuáles son las limitaciones de la disputa nacional y cómo repercuten en nuestra provincia, donde no auguró buenos resultados electorales, pero llamó a la unidad para encarar las elecciones nacionales en octubre.
Castillo aclaró desde el inicio que no hay un problema en Juntos por el Cambio sino en el PRO: "la interna a nivel nacional se vino a instalar a Salta porque es una de las circunscripciones más débiles políticamente, porque no tenemos un partido constituido. El PRO está intervenido hace dos años; nosotros tuvimos el manejo del partido desde su fundación en 2010, ganamos elecciones en 2015, 2017, 2019 y por un cambio de paradigmas, con el arribo de determinados personajes, el partido fue intervenido y el PRO pasó a ser oposición, cuando siempre fue un socio político del gobernador Gustavo Sáenz".
En ese mismo sentido, acotó que ni siquiera se cumplió con lo que debía hacer la intervención, que era regularizar el partido y acusó al mismo grupo que fomentó la intervención de ahora no querer pertenecer a la alianza Juntos por el Cambio en Salta luego de la incorporación del Frente Plural. "El problema es que ya el PRO lleva tres intervenciones y esta última es una intervención de la intervención. Hay dos interventores, uno por Larreta y otro por a Bullrich", explicó y señaló que este último firmó el acuerdo pero el primero impugnó no solamente el frente, sino también el nombre Juntos por el Cambio. Luego aclaró que esa interna nacional tiene a los bandos de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal contra el de Patricia Bullrich y Martín Lousteau.
Así también, el director de REMSa tildó de "anarquía total" lo que sucede en su partido y vaticinó que la elección provincial tanto para el PRO como Juntos por el Cambio no va a ser buena; sin embargo señaló: "Pero tenemos que estar muy fuertes para las elecciones nacionales porque Juntos por el Cambio va a ser gobierno en 2023 y Salta tiene que ser uno de los actores más importantes. Recordemos que tenemos un senador por Salta, diputados nacionales... y esta división no ayuda. Por eso desde el PRO línea fundadora hacemos una gran convocatoria, dejar de lado las mezquindades, los proyectos personales y trabajar por un proyecto de provincia".
Luego Castillo aclaró que más de la mitad del PRO va a apoyar la reelección del gobernador Gustavo Sáenz y también la de la intendenta capitalina Bettina Romero, a quien destacó como parte de Juntos por el Cambio resaltando que "fue funcionaria de Mauricio Macri" y que su padre Juan Carlos es senador por el mismo frente. Y más adelante confesó que a pesar de todas las desavenencias, confía en la labor de los interventores del PRO y que se podrán solucionar, después del 14 de mayo, las disputas internas y la regularización del partido.