Dos años antes de asumir como secretaria general de la Presidencia, Karina Milei controló una sociedad comercial en Miami que compró al menos cuatro propiedades por cerca de US$ 2,7 millones, con el sostén parcial de cuatro créditos hipotecarios, según consta en documentos oficiales a los que accedió LA NACION, como parte de un trabajo coordinado por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).
Karina Milei y sus padres, Norberto Milei y Alicia Lucich, adquirieron las propiedades en Miami y localidades aledañas entre 2018 y 2019 a través de la sociedad estadounidense Alkary Investments LLC. En esa firma -cuyo nombre es el acrónimo de “Alicia” y “Kary”-, los tres figuraron como directivos, según los documentos. Entre 2021 y 2022, cuando los contextos global y argentino habían cambiado por completo debido a la pandemia del Covid-19 y la incursión política de Javier Milei, su hermana y sus padres vendieron esos inmuebles.
La venta de esos cuatro inmuebles fue turbulenta. Alkary Investments dejó de pagar los créditos hipotecarios lo que suscitó demandas judiciales en Estados Unidos contra Norberto Milei y la sociedad comercial, según consta en documentos oficiales obtenidos por Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP).
Los reclamos en los tribunales sólo se cerraron cuando los Milei vendieron esas propiedades por un total de US$ 2,3 millones -de acuerdo a los registros públicos- y cancelaron las deudas que habían defaulteado, operatoria estadounidense que no declararon en la Argentina ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). El último departamento fue vendido cuando Javier Milei había restablecido el vínculo con sus padres y ya había asumido como diputado nacional.
De la documentación que obtuvo y analizó el equipo argentino no surge, sin embargo, si la familia Milei obtuvo una ganancia de su incursión estadounidense o si terminó con las cuentas en rojo, pese a haber alquilado al menos uno de esos inmuebles. Tampoco consta si la hermana del actual Presidente aportó capital a -o retiró fondos de- las operaciones inmobiliarias que desarrolló en el estado de Florida.
Al asumir, en diciembre pasado, la secretaria general de la Presidencia informó ante la Oficina Anticorrupción un patrimonio de 1,7 millón de pesos, el más austero del Gabinete. Detalló ser propietaria de una casa en Vicente López de 150 metros cuadrados, que según informó la recibió en 2011 como adelanto de herencia. La valuó en 1,4 millón de pesos. No informó departamentos, acciones ni cuentas bancarias fuera de la Argentina.
Consultado por este equipo de investigación, el vocero presidencial Manuel Adorni explicó en nombre de Karina Milei las operaciones inmobiliarias. Indicó que “el origen de los fondos fue la venta de empresas de Norberto Milei” y que la familia compró cuatro departamentos en Estados Unidos, sin la participación de Javier Milei, quien estaba distanciado de sus padres. “La idea era ponerlos en alquiler para que no generasen gastos. Pero la pandemia devino en la cancelación de reservas y alquileres, por lo que nunca generaron ingresos”, sostuvo. “Ante la imposibilidad de hacer frente a los gastos que originaban [esos inmuebles], Norberto decidió su liquidación inmediata”.