Pese a que los libertarios junto a la UCR y el PRO tenían todo acordado en el Senado para destrabar el debate por la Boleta Única de Papel (BUP), uno de los proyectos que está incluido en el temario de extraordinarias, el peronismo disidente le puso un freno al envión oficialista y junto al kirchnerismo postergó, por ahora, una definición sobre esta modificación de la ley electoral que desde junio de 2022 tiene la media sanción de Diputados.
Fue en el marco de un plenario de las comisiones de Justicia y de Asuntos Constitucionales, que presiden Juan Carlos Pagotto (La Libertad Avanza) y Edgardo Kueider (Unidad Federal), respectivamente, que los libertarios y sus socios más cercanos vieron naufragar la posibilidad de sacar despacho y dejar listo el proyecto para tratarlo la semana próxima en el recinto. Así pensaban darle la primera ley bajo el Gobierno de Javier Milei, quien no deja de presionar al Congreso para que le aprueben el decreto de necesidad y urgencia como el mega proyecto de ley ómnibus de más de 600 artículos que ingresó por Diputados.
Los libertarios habían llegado confiados a esta reunión gracias a lo acordado en la primera sesión de diciembre pasado que encabezó Victoria Villarruel cuando pudo conformar una nueva mayoría y así conseguir que el sistema de integración de las comisiones sea de 10 sobre 17 y 11 sobre 19 integrantes de cada comisión a favor de los bloques no kirchneristas.
Esa parecía ser la carta, pero este miércoles comenzó a agrietarse el bloque cuando de Unidad Federal pusieron reparos para aprobar el proyecto que llegó de Diputados y a través de Carlos "Camau" Espínola pidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles. La negociación puede complicarse porque si se hacen modificaciones el proyecto debería regresar a la Cámara baja y habría que volver a juntar los votos.
Sin el apoyo de los peronistas disidentes, a La Libertad Avanza no le alcanza para ir al recinto con la propuesta. Y lo que cuestionan desde Unidad Federal es que la media sanción tiene artículos que no se pueden salvar con una reglamentación. Por ejemplo explicaron que la propuesta establece que en el escrutinio definitivo la papeleta tiene que coincidir con la cantidad de electores lo que obliga a abrir las urnas para contar todos los votos, algo que sólo se realiza ante una denuncia judicial. A eso se agrega que las boletas que no se usan deben ser incorporadas en la urna.
Frente al reproche del oficialismo, Espínola respondió: "No nos vengan a apurar". "No se puede sacar de prepo" o "están aplicando la misma práctica que el kirchnerismo" o "no podemos ser una escribanía de Diputados", fueron algunos de los fundamentos de los que se agarraron para postergar el dictamen de comisión.
En el comienzo de la reunión el libertario Juan Carlos Pagotto, designado presidente de la comisión de Justicia, señaló que la Boleta Única de Papel es "una solución acorde a las necesidades de la época" al tiempo que resaltó que la medida viene a "transparentar el régimen electoral, consolidar la democracia y evitar patologías que surgieron en los actos comiciales”.
Mientras que la radical Mariana Juri, que también había presentado una propuesta similar, resaltó que "no sólo se trata de un instrumento electoral sino también de poder darle a los ciudadanos una mejor posibilidad de elegir y ser elegidos". Además recordó que es una reforma que la Cámara Nacional Electoral viene reclamando desde 2007.
Sin embargo la atención estuvo centrada en la posición de senadoras como la rionegrina Mónica Silva, quien no se había expresado sobre el tema pese a que hace un tiempo su jefe político el gobernador Alberto Weretilnek ya se había expresado a favor de la BUP. "No será que la población tenga como una urgencia del día la boleta única", advirtió la legisladora para aclarar que la medida servirá para "transparentar" las elecciones y que "las minorías se expresen". Sin embargo aclaró que a la media sanción de Diputados "correspondería hacerle algunas modificaciones" y pidió que la boleta sea por categorías y que se elimine el botón único de boleta completa. Esto tiene que ver con que la senadora integra un espacio que generalmente presenta boleta corta sin candidatos nacionales.
Casi en el mismo sentido se manifestó la chubutense Edith Terenzi que también se expresó a favor de una papeleta por categoría, ya que de ser única para todos los cargos será "una boleta sábana de tres plazas" que a su entender tendrá "mucha información que puede confundir al electorado". Pese a las diferencias, la senadora de Cambio Federal confirmó su apoyo al dictamen de Diputados al resaltar que "puede ser que no sea la ley ideal pero es la ley posible y más adelante la podemos modificar".
Para defender la propuesta, el radical Maximiliano Abad Abad recordó que sólo 16 países no tienen este sistema de elección y defendió la propuesta de Diputados al destacar que "es universal porque todas las categorías están en un solo papel, desalienta la práctica fraudulenta como el robo de boletas o voto cadena". Pero, además, subrayó que "genera equidad entre las fuerzas políticas porque no va a depender de las boletas que tenga".
Frente a estas posiciones, el kirchnerismo marcó sus diferencias con la propuesta y lo hizo a través del camporista Martín Doñate, quien apuntó que este tema "no es la agenda que la sociedad argentina está pidiendo al Congreso". Lo cierto es que el rionegrino aprovechó el escenario para apuntarle al mega DNU de Milei al calificarlo de "inconstitucional, ilegal y abusivo" porque no había ninguna situación excepcional. Pero también cargó contra la ley ómnibus y la idea de instalar un sistema de circunscripciones nominales, que según su interpretación si se aprueba dejará "caduca" a la BUP.
Por ahora, lo único concreto es que la sesión planeada para la próxima semana no se va a realizar al no conseguir dictamen el proyecto de Boleta Única.
