El ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti se despachó con una batería de definiciones sobre la relación entre el poder político y la Justicia, en donde aprovechó para repudiar el proyecto K para reformar el Máximo Tribunal. “Los jueces no podemos hacer populismo judicial”, sostuvo.
Consultado en radio Mitre sobre la ampliación de la Corte que impulsa el oficialismo en el Congreso, Lorenzetti recordó: “Tenemos que tener la serenidad de ver las instituciones en el tiempo. En el 2006 hubo una ley (para reducir la Corte a 5 miembros) que fue votada por un sector de la política que son los que están hoy. Los mismos que hoy están discutiendo la ampliación fueron los que dictaron esa ley”.
“Hay que tratar de tener cierta coherencia en favor de los ciudadanos. Si un día decimos que la Corte tiene 5 integrantes, otro día 10 y mañana 15, no le damos ninguna seriedad a los ciudadanos. Y nosotros tenemos que tratar de dar seriedad, de dar serenidad; decir que esta es una regla que se mantiene en el tiempo”, planteó Lorenzetti.
El magistrado pidió además que más influencia en la toma de decisiones: “Cuando se cambian, que se consulte al Poder Judicial. Este es un poder del Estado, cuando hay una reforma es bueno que se consulte”, disparó.
Días atrás, el Senado puso en marcha en comisión la discusión de al menos cuatro propuestas oficialistas para ampliar la cantidad de jueces de la Corte, que tiene 4 miembros estables -la ley prevé una conformación de 5- desde que Elena Highton de Nolasco renunciara en octubre del año pasado.
Por otra parte, Lorenzetti negó que exista un supuesto enfrentamiento entre los integrantes del tribunal. “No estamos peleados, estamos resolviendo casos, trabajando normalmente. Tenemos que dar una idea de unidad”.
Lorenzetti, sobre la reforma del Consejo de la Magistratura
El ministro que fuera presidente de la Corte durante 11 años volvió a defender el fallo que dictó la inconstitucionalidad del Consejo de la Magistratura y abrió una saga de tensión con el Gobierno. Lorenzetti planteó que tuvo argumentos similares a los esgrimidos por el tribunal en 2013, cuando se debatió la “democratización de la Justicia” impulsada por Cristina Kirchner.
“La Corte es una institución que tiene que dar previsibilidad y mantener una línea y es lo que estamos haciendo en los últimos 15 años. Si uno compara la decisión respecto del Consejo de ahora, en sus argumentos es más o menos el conflicto que hubo en el 2013 con la democratización de la Justicia. Lo que sucede es que en aquel momento fue mucho más fuerte, tenso y difícil, porque el Gobierno era uno con un poder muy importante que intentó hacer una transformación más o menos con las mismas ideas”, analizó.
Lorenzetti planteó además que hay urgencias que debe atender la nueva conformación del organismo que nombra y remueve jueces con la Corte en la conducción para evitar una paralización de la administración del Poder Judicial.
Lorenzetti remarcó que en los últimos 16 años “el Consejo de la Magistratura funcionó realmente muy mal con una influencia política predominante”.
“Ese es el argumento central de la inconstitucionalidad, el predominio y el bloqueo de un sector sobre otro”, sostuvo para luego referirse a los concursos para la selección de jueces. “Yo reflejé la opinión de muchas asociaciones de abogados y de jueces que cuestionaban que en los concursos hay un amplio margen de discrecionalidad en las entrevistas. Queremos que el Poder Judicial sea absolutamente independiente”, sentenció.
Y sumó: “Hay que cubrir una gran cantidad de vacantes, cerca de 200 jueces nacionales y federales, de manera urgente. El Consejo tiene que saldar falencias administrativas; por ejemplo, en un juzgado de Morón se ordenó el desalojo porque no se pagó el alquiler, en otros sectores no hay edificios; es un sistema que hay que cambiar, hay que mejorar rápidamente si no el Poder Judicial no va a funcionar”, resaltó.