Diputados del bloque de Juntos por el Cambio denunciaron que el Programa de Atención Médica Integral (PAMI), que maneja la camporista Luana Volnovich, gastó más de 14 millones de pesos en artículos de cotillón como porras, sombreros, banderas, banderines y vuvuzelas para festejar el Mundial.
Tras darse a conocer el gasto millonario, los legisladores presentaron un pedido de informes en la Cámara Baja para indagar acerca del dinero utilizado por el organismo para lo que se denominó en la contratación como «actividades sociopreventivas».
Los diputados de Juntos señalaron que al caratular la adquisición con esa denominación buscaban ocultar la compra: «Es un eufemismo con el que se busca ocultar la compra de cotillón para el mundial de banderas, galeras, maquillaje, porras, sombreros de arlequín y vuvuzelas«.
El primer diputado opositor que salió a cruzar al PAMI por este desmanejo de fondos es Cristian Ritondo, quien adelantó que junto a Martin Tetaz, Graciela Ocaña y Alejandro Finocchiaro presentarán un pedido de informes al PAMI para que expliquen «por qué mientras a un jubilado no le alcanza ni para comer, se gastaron más de $14 millones en cotillón para ver el Mundial».
«Esto es un escándalo; el PAMI se gastó 14 millones en cotillón para el mundial mientras los jubilados sufren el ajuste más grande de los últimos años», expresó Martín Tetaz en su cuenta de Twitter.
Esto es un escándalo; el PAMI se gasto 14 millones en cotillón para el mundial mientras los jubilados sufren el ajuste más grande de los últimos años https://t.co/pG6CJ5ETdd
— Martin Tetaz (@martintetaz) November 23, 2022
El diputado Alejandro Finocchiaro también se sumó a la crítica y publicó: «Estos gastos no se pueden solventar desde un organismo público. Mucho menos desde PAMI en este momento en el cual los “beneficiarios” sufren incontables problemas por falta de prestaciones. Otro ejemplo para demostrar que la grieta es moral».
«Se trata, a todas luces, de un gasto escandaloso en términos éticos», plantearon y señalaron que, además, estos gastos llegan en un momento donde los jubilados «perciben ingresos insuficientes ante la escalada inflacionaria».
Desde Juntos por el Cambio sumaron un reclamo: «La obra social de nuestros padres y abuelos demanda una gestión administrativa transparente, seria y que defienda los recursos públicos». En la misma línea explicaron que el presupuesto que Nación destina al PAMI debe ser en «beneficios sociales de importancia y no en gastos absurdos».
Los denunciantes pidieron que los responsables de la compra brinden explicaciones sobre los motivos de lo que consideraron «semejante erogación». Y, además, indagar si el beneficiario (LA COMUNA ATESH S.R.L.) de la licitación cumple con los requisitos legales, dónde entregan el material adquirido y cómo fue el proceso que determinó esta «compra abreviada», como señala el anexo.
«Este tipo de comportamiento de los funcionarios del PAMI genera indignación en un contexto de fuerte crisis social y económica», agregaron.
El pedido de informes fue presentado por el diputado Cristian Ritondo y también lleva la firma de sus pares de bloque, Martín Tetaz, Alejandro Finocchiaro, Graciela Ocaña, Dina Rezinovsky, Virginia Cornejo, Antonio Stefani y Silvia Lospennato, entre otros.