Después del pacto sellado el martes por la noche en la casa de Mauricio Macri, La Libertad Avanza y el PRO definieron que no harán campaña juntos, y los libertarios esquivan cualquier referencia a un eventual co-gobierno.
Javier Milei quiere cuidar a los votantes propios y disimular, en la carrera hacia el balotaje, su recién estrenado acuerdo con Patricia Bullrich. Además, intenta evitar resquemores de los dirigentes libertarios, y en su entorno remarcan que no le prometió ningún cargo al ex presidente y su tropa. “¿Qué co-gobierno? Sólo nos dieron apoyo”, se desentendió ayer un alto referente de LLA.
El apoyo de Bullrich no redundará en una campaña conjunta, advirtieron ayer desde La Libertad Avanza. “No van a haber salidas juntos. No va a haber plan de comunicación juntos. Lo de Bullrich es un respaldo, no un acuerdo”, insistieron en el entorno de Milei, donde consideran que mostrarse en público con los dirigentes a los que hasta hace días acusaban de hacer política para vivir del Estado perjudicaría su imagen ante los votantes más fieles.
“A nosotros no nos conviene. Si nos beneficiara ya hubiera habido foto y conferencia juntos, por algo no pasó”, señaló un referente de la cúpula libertaria, preocupado por resguardar la adhesión de su núcleo duro. El domingo, LLA se topó con que el piso del 30 por ciento obtenido en las PASO se había transformado en un techo, y ahora buscan perforarlo con ayuda de PRO con la difícil tarea de no perder votos propios. “Ellos nos van a bancar siempre, ya nos eligieron dos veces. Pero hay que respetarlos”, agregó otro. La movida del martes ya generó algunas fugas, aunque de baja importancia en el conjunto, como la de la diputada electa por Entre Ríos, Liliana Salinas, que dejó el espacio indignada. “Creímos en Javier Milei (y ahora) nos quieren llevar a acordar, transar, y abrazar a ‘los mismos de siempre’”, lanzó en un comunicado, al dar el portazo.
Aunque no hubo conferencia de prensa, ni foto, ni recorrida de a dos, Milei y Bullrich sí se mostraron juntos en el piso de la señal TN la noche siguiente a la charla que rubricó el acercamiento. No obstante, en el frente de derecha juraron que se trató de una falla, acusaron al periodismo de forzar ese encuentro y adelantaron que no volverá a repetirse una imagen similar, al menos en lo inmediato. “Nos la hicieron desde adentro. Los invitaron a los dos por separado y los hicieron coincidir”, juró un libertario de la primera hora. No es la primera vez que incriminan de esta manera a productores televisivos. El propio Milei reconoció hace algunas semanas que había declinado una invitación del mismo canal porque creía que lo obligarían a debatir con el cineasta afín al PRO, Juan José Campanella. Esta vez, dicen, no lo advirtió.
Otros referentes son menos taxativos con respecto a la imposibilidad de que se vuelquen juntos al territorio y deslizan que “todavía no está definido”. Pero la mayoría se inclina por la negativa y todo indica que Milei evitará todo lo posible mostrarse con los miembros de la “casta” opositora contra la que arremetió con ferocidad hasta el domingo pasado. Sólo aceptará recibir ayuda en el operativo de fiscalización el 19 de noviembre.
Preocupados por los ruidos que se produjeron en el espacio el lunes, también niegan que haya acuerdos sobre cargos. “No se habló nada de ningún co-gobierno”, dijo un alto dirigente del frente sobre el mítin secreto en Acassuso. Y negó que el ex mandatario y Bullrich hayan exigido como retribución una cuota de poder de decisión en una futura administración de Milei. Sostienen, en cambio, que fue una actitud desinteresada, que calificaron como “patriótica”. Y remarcan que Macri, en la primera entrevista que brindó después del acuerdo, ayer por la mañana, también negó que haya un acuerdo político para gobernar si ganan. Los libertarios lo festejaron: “Él ya lo dejó en claro: es un apoyo y no un acuerdo. No hay acuerdo de nombres, ni pragmatismo. Eso que decía Javier y muchos no creían lo dejó en claro Mauricio”.
En LLA están atentos a no herir susceptibilidades puertas adentro, donde las conversaciones de Milei con los líderes del PRO provocaron algunas quejas, por ahora discretas. Por ejemplo, trascendió que su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, mostró reparos, con cierta vehemencia, pero en privado, por los rumores de una promesa a Bullrich de que se quedaría con el Ministerio de Seguridad. Justamente el área que, según vienen advirtiendo desde hace meses, lideraría y coordinaría Villarruel desde la Vicepresidencia. Cerca del líder admitieron que hubo “resquemores” de su parte, aunque aclararon que, más que a los espacios de poder en una eventual administración, se debieron al hecho de que no la habían consultado sobre el acercamiento con Bullrich. “No hay cuestionamientos a Macri sino a la forma de tomar decisiones”, dijeron ayer. Y aseguraron que las inquietudes quedaron saldadas: “Ya pasó”.
En el entorno de Villarruel evitaron responder preguntas al respecto. Por ahora, la abogada sólo dijo, en TV, que estaría dispuesta a tomar un café con la ex candidata de Juntos por el Cambio, pero dejó entrever sus dudas cuando le preguntaron su opinión sobre la posibilidad de ofrecerle una cartera de gobierno, como había deslizado su jefe político horas antes, por la misma vía. “Hay que debatir un poco eso”, deslizó.
Al día siguiente del acuerdo con Bullrich, Milei volvió solo al ruedo del territorio que había dejado una semana antes, con su cierre de campaña triunfalista en el Movistar Arena. Entre el lunes y el martes se dedicó a la rosca con Macri y Bullrich, y recién el miércoles regresó a la calle. Pero esta vez, con una tónica distinta. Frente a la segunda vuelta, en la Libertad Avanza decidieron combinar las caravanas multitudinarias con encuentros cercanos e inesperados con vecinos o trabajadores de distintos sectores. Y, sobre todo, sin políticos. Ni intendentes, ni diputados o legisladores de las regiones que visite.
Así, su primera actividad pública luego de las elecciones generales fue en una “caminata” por Villa Ortúzar, donde habló con vecinos e ingresó a distintos comercios. Y ayer visitó la fábrica de FelFort, también en CABA, donde se tomó fotos con los operarios y dueños de la empresa. Hoy, además, hizo un nuevo video en vivo en la red social Instagram, donde se mostró de buen talante rodeado de sus aliados de confianza, entre ellos, su hermana, Karina. El motivo era el sorteo de su sueldo como diputado.
Su semblante en ese contexto fue muy diferente del que había presentado la noche anterior en A24, donde se mostró irritado y alterado, lo cual provocó sospechas sobre su estado anímico e inclusive sobre su salud mental. En LLA admitieron que esa salida al aire no salió como esperaban. “Estuvo mal”, se lamentó, seco, un dirigente que lo conoce bien. “Posiblemente estuviese cansado, y eso se notó en momentos, pero no fue nada grave”, minimizó uno de sus laderos más fieles. Durante los próximos días, en principio, Milei no estará en los medios, pero en sus cercanías aseguraron que esa ausencia estaba prevista desde antes de su desfavorable aparición.
Desde hoy restan 23 días para el balotaje y, según adelantan en LLA, Bullrich y Milei no coincidirán en ninguna actividad. Esto, sin embargo, podría cambiar a medida que se desarrolle la campaña. Por ahora, desde la presidencia de Pro evitaron responder sobre sus planes para la incipiente relación con los libertarios.