El Gobierno argentino expresó este jueves su profundo desacuerdo con la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant.
La respuesta de Argentina llegó luego de que la CPI emitió las órdenes de arresto el jueves, acusando a los líderes israelíes de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza desde el 8 de octubre del año pasado.
En un comunicado oficial, el Gobierno argumentó que la resolución de la CPI ignora el derecho legítimo de Israel a defenderse de los ataques terroristas de Hamas y Hezbollah.
El comunicado también condenó las acciones de Hamas y Hezbollah, y exigió la liberación inmediata de todos los rehenes.
El presidente Javier Milei ratificó su alineamiento ideológico con Israel, sumándose al rechazo internacional de la orden de detención.
La decisión de la CPI probablemente aislará aún más a Netanyahu y a los demás líderes israelíes, y podría complicar los esfuerzos para negociar un alto el fuego en el conflicto de 13 meses.
