Por si fuera poco, el desmanejo partidario también es financiero y por falta de pago le cortaron la luz a la Casa Radical.
“Como decía Galtieri, las urnas están bien guardadas”, comentó un legendario dirigente radical en el bar Los Tribunales, luego de pasar por Mitre 653 (sede del Comité Provincial de la UCR) y ver a esa casa con candado y en tinieblas.
Es que a partir de lo dispuesto por el diputado nacional saliente y presidente de mandato prorrogado, Miguel Nanni, y la “mesa directiva” del comité provincial, se dispuso recientemente una prórroga a la vigente prórroga.
Es decir que una vez vencido el mandato partidario en marzo de 2023 y habiendo emitido una resolución de extensión unilateral de mandato hasta el 26 de noviembre, antes que se cumple ese plazo, se dispuso posponerlo nuevamente hasta el 6 de marzo de 2024.
Los fundamentos de tal resolución son al menos injustificados, toda vez que se apoyan en la siguiente idea: “considerando que contexto y los procesos electorales provinciales y nacionales suscitados en los meses de Mayo, Agosto y Octubre y la convocatoria a Balotaje para el día 19 de Noviembre del corriente año imposibilitaron e imposibilitan el llamado a elecciones internas partidarias para el presente año”.
Para muchos dirigentes y afiliados, ese “contexto” resuena más a excusa que a la razonabilidad, puesto que desde el año pasado, estuvo perfectamente definido el calendario e incluso la posibilidad de un balotaje como el del próximo domingo, mucho más en marzo de 2023, cuando se emitió una primera prórroga probablemente con la intención de que no sea definitiva.
Es claro que la conducción partidaria de Miguel Nanni ha sufrido un duro golpe al no lograr ser electo por tercera vez como diputado nacional, pero también en haber presidido al partido desde un centralismo exacerbado en el que se impuso siempre el número de una mayoría adepta y condicionada tanto en el comité provincial como en la mayoría de convencionales partidarios.
Las velas del papelón
Por si fuera poco, a los cuestionamientos partidarios se le suman los financieros o logísticos, ya que la UCR hoy es noticia porque la empresa EDESA le cortó el suministro eléctrico por falta de pago.
Desde el comité capital se denunció que la causa del corte “se debe a que el comité Provincia centralizó los escasos aportes de los concejales que cumplen con el porcentaje de aportes de sus dietas al fondo partidario del comité Provincia”.
Como consigna el diario digital Opinorte, desde el mismo sector, liderado por el histórico dirigente Rubén “Chato” Correa, se está convocando a una asamblea de afiliados y la designación de una nueva Junta Electoral, como un “camino de recuperación de la democracia interna partidaria, para constituir al radicalismo en una fuerza política vital para la vida institucional de Salta y la Provincia”.