El ex ministro de la provincia y ex diputado nacional Pablo Kosiner conversó con Agenda/Salta de manera extensa sobre diversos temas de la política tanto local como nacional. Analizó los acontecido días atrás en cuando a las elecciones provinciales, explicitando que la política ha virado hacia un personalismo donde la grieta parece desvanecerse para dar paso a reconfiguraciones del panorama salteño. Así también expresó consternación por el bajo nivel de confrontaciones ideológicas donde el márquetin parece ganar más terreno que las ideas.
Respecto a la lectura que realizó del cierre de presentaciones de alianzas y frentes la semana pasada, señaló que fue una muestra del "viraje en la construcción política no tanto a partir de sectores o construcciones políticas que permanecen en el tiempo, sino de encolumnamientos atrás de determinados dirigentes que en cuanto mutan su política de acuerdos, cambia esa configuración; está mucho más personalizada la política en Salta; de hecho, en las fuerzas políticas hay reconfiguraciones que hacen que dirigentes que estuvieron enfrentados ahora estén juntos, o dirigentes que estaban juntos ahora estén enfrentados".
A modo de ejemplo objetivo, Kosiner señaló el caso de Avancemos, con Emiliano Estrada, Carlos Zapata y Felipe Biella, que en la elección pasada todos fueron candidatos pero por espacios distintos y que estaban enfrentados. Y en el caso del oficialismo ejemplificó con el caso de Bettina Romero y Emiliano Durand, quienes en la elección pasada eran parte del mismo esquema que ahora se confronta. Incluso señaló que "esto es algo que también en el Frente de Todos aparece y en Cambiemos también: Nanni, Liendo y Zapata que estaba juntos, ahora van separados. Entonces objetivamente la política de Salta está mutando hacia un personalismo; y desde el punto de vista sectorial, más allá de movimientos internos, lo único que ha quedado consolidado como una estructura es el oficialismo". Así también,opinó que esta "personalización y atomización de las construcciones políticas a quien ha terminado favoreciendo es al esquema oficial del gobernador que ha mantenido una estructura de sector, aunque internamente sí han mutado los acuerdos".
Ante la consulta por su análisis de lo que significa la correspondencia entre la denominada "grieta" a nivel nacional y lo que sucede en Salta, Kosiner explicó: "La grieta no implica no tener definiciones políticas, ideológicas o proyectos genéricos; o sea, cuando yo critico la grieta es cuando vos no tenés capacidad, desde ese proyecto que defendés, de dialogar con el otro. No es malo que exista una visión del peronismo, una visión de centro, de izquierda, de derecha o de centro derecha, porque son las definiciones de qué modelo de sociedad vos querés y yo sigo apostando a ellas porque a partir de ahí, cuando vos estás en gestión, construís".
Luego recalcó que el proceso de "personalización" que ve en la política salteña "va a plantear un desafío a futuro y creo que hay que iniciar un proceso de reconstrucción de los proyectos generales". E insistió: "Hay que revertir la posición política de la grieta de no dialogar". Más adelante resaltó que en Salta pasamos al otro extremo y no se discuten proyectos generales, y que las construcciones políticas hechas a partir de acuerdos y acusaciones personales deberían mutar a lo que se propone para los salteños. "Hay que elevar un poco el nivel del debate de esta campaña una vez que estén definidas las construcciones electorales y estén definidos los candidatos, empecemos a discutir qué provincia queremos geopolíticamente, qué liderazgos queremos en la región, cómo vamos a avanzar en la Salta de la posmandemia", aclaró.