Ni siquiera es que hay una novela cotidiana. Hasta para el escándalo todo es cada muerte de obispo. La gente ni los conoce, y no es por culpa del votante, es que pareciera que no para calentar la silla aparecen.
La tónica, una vez más, las ponen José García y Pablo López. Un ex junto por el cambio con deseos libertadores y otro que va para donde le digan.
Y no hablamos de un nuevo duo Pimpinela folclórico, está vez la cosa viene de sopapos. Para no ser menos que Socorro y Griselda, aunque a falta de creatividad se redunda en temas odontológicos, pareciera ser que el lirico de rulos amenazó a López de acomodarle el comedor.
Al menos así surge de las declaraciones del concejal que llegó gracias al voto macrista, hablamos de Pablo López: “Me dijo que me va a bajar los dientes”.
Durante el tratamiento del presupuesto capitalino, en su alocución, López dijo que “Un concejal me amenazó con bajarme los dientes”.
El joven edil comentó que el altercado se dió en los oscuros pasillos del edificio de la avenida Siria, lo que lo motivará indefectiblemente a realizar la denuncia pertinente. El asunto promete.
Además, y luego de expresar que no acompañaría el proyecto de presupuesto municipal, López sumó que “Me insultaron y yo nunca caí en decirle gil a otro”.
Nueva novela, justo antes de fin de año.
A veces la gente tiene razón, uno no sabe para que los vota. Un en par de meses, ellos vos recordarán que tenernos que volver a confiar, y que está vez será diferente. No les crea.
Fuente: Informate Salta