En materia de salud, no importa hacía qué punto cardinal de la provincia apuntemos, la historia siempre termina siendo la misma: falta de insumos, falta de profesionales, falta de atención y falta de inversión por parte del gobierno de Gustavo Sáenz.
Tras la viralización de la historia de Mercedes Valentina Palma, la mujer del departamento de Anta, que terminó siendo intervenida de urgencias en el Hop. De Gral. Güemes, a causa de un grave problema en su pie, y la posterior denuncia de su hija contra el nosocomio de Apolinario Saravia, quisimos conocer que está pasando con el Hospital Dr. Ramón Villafañe.
Situado en el corazón de la provincia de Salta, el nosocomio brinda cobertura a una población de aproximadamente 20 mil habitantes. Agenda/Salta se comunicó con el periodista Carlos Siles, para tratar de comprender porque la hija de Mercedes, denunció "No me la querían internar, derivar, no le querían hacer nada. Me fui a hablar con un Diabetólogo de las Lajitas y me dijo 'está muy mal medicada ¿quién es la médica en Saravia? Por suerte a tu madre no la terminan matando”.
En este sentido el periodista fue contundente al expresar: "El estado de nuestro hospital, que atiende 2 municipios, Apolinario Saravia y Gral. Pizarro, es lamentable”, al respecto profundizo: "Se atiende alrededor de 20 mil personas, no hay ambulancias, guardias la hace una médica con mucha voluntad y que ya se jubiló. No hay médicos".
Siles, continuó contando y describiendo una situación de extrema gravedad, que demuestra nuevamente la falta de capacidad del ministro de Salud, Dr. Juan José Esteban, para administrar la cartera sanitaria: "Las Dras. que vienen a hacer guardia a veces tienen que recargarse. Esta Dra. jubilada tiene que hacer, muchas veces, lo imposible".
Además, el periodista desnuda las palabras del Gobernador Gustavo Sáenz, que afirma que nadie hizo por la salud, tanto como su gobierno, si es así, no se estaría notando porque los problemas se multiplican y las soluciones no aparecen: "No solamente no hay médicos, no hay especialistas, no hay pediatras, no hay quien haga una ecografía. Hay una sola ambulancia", explicó.
Para explicarlo de manera practica, el periodista relató: "Un chico de 28 años tuvo un accidente en Luis Burela, era de Saravia, fue trasladado al Hospital Villafañe lo tuvieron una semana atendiendo, hasta que no pudo más, según el padre la cabeza le sonaba como un tarro de bolillas, pero no había forma de trasladarlo, nunca la autoridad política local, ni la del hospital, pidieron el avión sanitario y ese chico perdió la vida", lamento.
¿Fondos que llegaron, pero que no se reflejaron en mejoras?
Hace muy poco, Agenda/Salta les contó a los salteños, la historia de corrupción en el hospital Dr. Oscar H. Costas de J.V. González, donde la ex gerenta administrativa, Marina Guanca, denuncio a la cúpula, por malversación de fondos, pagos espurios de horas extras y profesionales que cobraban sin trabajar.
En una de las entrevistas que le realizamos a la denunciante le preguntamos si esta situación se podía transpolar a otros nosocomios y la ex gerenta fue contundente: “podría extenderse a más hospital en Salta”, en este sentido le preguntamos a Siles que ocurre con el Hospital de Apolinario Saravia.
El periodista fue claro al expresar que son muchos los puntos oscuros del hospital en este sentido. Según relato el antiguo gerente del nosocomio, se tuvo que ir porque no le daban los números: “se fue porque no pudo rendir las cuentas, nunca se hizo un arqueo, una auditoria”, además explicó: “se fue porque supuestamente fue descubierto con una enfermera y ella manejaba el hospital, y quedó a cargo del hospital por dos años, con el aval del Intendente”.
La falta de una conducción clara, causo por ejempo que, durante lo peor de la pandemia en esa localidad, se notara la falta de recursos y planificación de parte de un gerente -que no había- y del gobierno de Salta: “los que llegaban al hospital con coronavirus o eran trasladados, o se los llevaban los familiares por las condiciones del hospital”.
Se pone peor la cosa
Según relató el periodista Carlos Siles, la cosa fue de mal en peor, cuando el intendente Marcelo Moisés, nombro como Gerente Administrativo del Hospital -para manejar la caja- a su Secretario de Fiscalización, Control y Servicio, Hernán Yurquina. Turbio por donde se lo mire y con el aval de los funcionarios de Gustavo Sáenz.
Si buscamos en el boletín oficial N° 2105, firmado el día 20 de agosto del 2021, por el tridente Demitrópulos - Esteban – Villada, encontramos la DECISIÓN ADMINISTRATIVA N° 361/21, que nombra a Yurquina en el puesto y dice: “Se procede a designar al señor Hernán Aníbal Yurquina en la función de Gerente Administrativo del Hospital “Ramón Mario Villafañe” de Apolinario Saravia. Que la presente designación tiene carácter de Autoridad Superior del Poder Ejecutivo”. Es decir, según lo que nos expresa Siles, podemos deducir que se puso a cuidar las gallinas, al lobo.
En este sentido el periodista detalló: “hay un faltante de muchos recursos que llegaron al Hospital Ramón Villafañe, pero que nunca se vio nada”, además relató: “este hombre –Yurquina- de carácter fuerte, ya tiene problemas y denuncias, incluso un grupo de abogados que está haciendo denuncias por violencia de género”.
Para finalizar, le consultamos al periodista, qué papel juega en este sentido la Gerenta del nosocomio Olga Ríos, que explicaciones da, tanto por el mal funcionamiento del lugar, como por el manejo extraño de la caja del nosocomio. Según Siles, jamás se la encuentra: “fui varias veces a intentar hablar, no está, no viene, salió, se fue a Tucumán, y terminas cayendo en el gerente –Yurquina- quien me atacó y me rompió los elementos de trabajo, esta denunciado, pero hasta ahora no pasa nada”.
Es decir, nuevamente somos testigos de cómo la falta de capacidad para administrar, contralar y planificar, por parte del Ministerio de Salud, llevado adelante por el Dr. Juan José Esteban, junto a la floja administración de Gustavo Sáenz, termina detonando en contra de los vecinos de distintos departamentos de la provincia. Es decir, los impuestos que pagan los salteños, terminan en un superávit que sirve para demostrar no sabes que, porque mientras se prende fuego la casa -salud, educación- infraestructura- presumen del color de las cortinas.
