La decisión de Axel Kicillof de desdoblar la elección bonaerense de la nacional (serán el 7 de septiembre) quebró al medio al kirchnerismo. Crónica de una ruptura anunciada. El Gobernador decidió patear el tablero peronista, confrontar con Cristina Kirchner y Sergio Massa, y apoyarse en un grupo de casi 50 intendentes para tomar la decisión que comunicó en la tarde de este lunes.
Ayer por la noche, durante un encuentro que se llevó a cabo en la casona de Fundación del Plata, en la capital bonaerense, la cúpula de Unión por la Patria (UP) se reunió para hacer un último intento de acuerdo y evitar la ruptura del espacio político luego de veinte años de alineamiento y orden sin mayores fisuras. Porque lo que se rompió es la familia K, a la que pertenecía Kicillof y varios de los jefes comunales que lo acompañan. La alianza que se fundó en el 2019, aún con múltiples grietas, aún sigue en pie.
Alrededor de la mesa se sentaron Kicillof, Carlos Bianco, Sergio Massa, Alexis Guerrera, Juan Andreotti, Máximo Kirchner, Mayra Mendoza, Facundo Tignanelli y Federico Otermin. Primeras y segundas líneas de las tres porciones de poder más importantes que tiene la coalición.
La reunión terminó igual que como empezó: sin acuerdo. Cada uno mantuvo su posición. El Gobernador revalidó su idea de desdoblar los comicios, el líder de La Cámpora insistió con la necesidad de realizar una elección concurrente y Massa se acopló a esa idea, en sintonía con los Kirchner. Kicillof escuchó, pero se mantuvo firme
El último jueves, durante un acto en el Teatro Argentino de La Plata, había hecho una defensa cerrada del desdoblamiento. Pero, al mismo tiempo, abrió una puerta para un posible acuerdo durante el fin de semana. Dos días después el líder del Frente Renovador (FR) pidió en público “dejar de lado los egos y las vanidades” y buscar un acuerdo de unidad. Fue un reclamo a viva voz para que la sangre no llegue al río. No alcanzó.
El contexto en el que se dieron las negociaciones de los últimos días anticipó la decisión final que se conoció hoy. Desde el kicillofismo hablaron de un “golpe institucional” de la sociedad Kirchner-Massa por querer aprobar en la Legislatura un proyecto para suspender las PASO y que los comicios provinciales estén alineados con los nacionales. No parecía ser una definición que le abra paso a un acuerdo sólido. Y no lo fue.
“Cristina quería la unidad del espacio político y una sola elección. Axel decidió desdoblar y rompió la unidad”, aseguraron desde una de las intendencias que controla La Cámpora. En la voz de la senadora Teresa García, el cristinismo planteó que la ex presidenta será candidata en la tercera sección electoral, la más poblada de la provincia.
En el camporismo fueron terminantes y duros. “Axel no quiere enfrentar a Milei, prefiere romper con CFK. En el peor momento del país habilita un escenario de foco en Buenos Aires siendo funcional a Milei. Es responsable del desmembramiento de un proyecto nacional”, sentenciaron. Y agregaron: “Consideramos que hay que votar una sola vez, de manera unificada, para fortalecer a la fuerza política y derrotar a Milei”.
Además, aseguraron que se quedaron “sorprendidos” porque en la reunión de anoche “se había quedado en otra cosa. ”Nunca avisó el anuncio de hoy. No entendemos por qué cambió Axel. Si él fue el que convocó a las PASO por decreto y la justicia ya publicó el cronograma. Es una decisión unilateral de Es un gobernador peronista que en vez de ampliar, dividió y partió el peronismo. Un suicida", expresaron desde el Instituto Patria.
En las horas previas al anuncio, el camporismo dejó correr su mirada de los hechos. Para ellos hay absoluta claridad sobre lo sucedido. El que decidió romper el espacio político es el Gobernador, porque fue el que decidió ir en contra de lo que la jefatura política de Cristina Kirchner, sumado al aval de Massa, proponian como el camino más adecuado para esta elección.
En las últimas horas de turbulencia en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) plantearon que CFK “no quiere permitir el crecimiento de Axel” y que “intentaron disciplinarlo hasta último momento”. Kicillof resistió las presiones del cristinismo y se inclinó por desdoblar, sabiendo que su decisión no tenía solo un efecto electoral, sino que también traerá aparejado un fuerte impacto político en el ecosistema peronista.
Durante todo el año pasado en La Plata construyeron un muro protector alrededor de Kicillof. Hablaron sus ministros y los intendentes más cercanos para dar la batalla comunicacional con La Cámpora y los sectores más cercanos a CFK. Uno de esos ministros definió el objetivo del bloqueo implementado: “Todo lo que debilite a Axel es contrario al peronismo y funcional a Milei”. Es, según su mirada, lo que nunca terminaron de entender en el cristinismo.
Las negociaciones de último momento implementadas por el kirchnerismo no sirvieron para limitar el accionar de Kicillof. En la reunión de anoche que, según pudo saber Infobae fue “larga y mala”, Máximo Kirchner fue claro cuando le avisó a Kicillof que su madre iba a competir en la tercera sección. Le aseguró que iba a poner sobre la mesa el ancho de espalda. “Es una señal del poder que perdieron. Los obligamos a que jueguen ese ancho de espada”, señalaron en La Plata.
El condicionamiento planteado por los dirigentes cristinistas en la última mesa de negociación no surtió efecto. Este mediodía Kicillof convocó a una reunión con sus ministros más cercanos y luego tuvo otra con la plana principal del MDF para confirmar la decisión de desdoblar y comunicar los pasos a seguir. Alistó su tropa política para una disputa interna que dejará, indefectiblemente, muchos heridos.
Con la fecha de la elección definida, ahora la Legislatura bonaerense debe resolver qué hacer con las PASO. Este martes al mediodía estaba convocada una sesión para tratar la suspensión de las elecciones primarias. La intención del kirchnerismo y el massismo era respaldar el proyecto del legislador del Frente Renovador Rubén “Turco” Eslaiman, al que le iban a incluir un artículo que fijaba la elección provincial el mismo día que la nacional.
Sin embargo, sin la posibilidad de corregir el rumbo de la decisión tomada por el Poder Ejecutivo, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alexis Guerrera, dio de baja la sesión de mañana. Lo comunicó, a través de sus redes sociales, minutos después del anuncio del Gobernador.
Como parte de la comunicación oficial de esta tarde, Kicillof anunció el envío de un proyecto de ley para que se suspendan las PASO y volvió a pedirle a la Legislatura su aprobación. Así dejó la pelota en el campo legislativo y en el área de sus rivales internos, ya que la mayor parte de la oposición está de acuerdo con suspenderlas.
A partir de ahora se abren un sinfín de interrogantes sobre cómo se va a llevar adelante el proceso electoral bonaerense. ¿Habrá PASO? ¿Competirán en una interna partidaria? ¿Jugarán electoralmente cada uno con un frente propio? ¿Habrá dos listas en las ocho secciones electorales? ¿Cristina Kirchner será candidata a diputada provincial? ¿Los intendentes ocuparán el primer lugar de la lista de concejales? Muchas preguntas sin respuestas.
La fractura expuesta abre múltiples interrogantes que se irán saldando a medida que pasen los días. Además de la posibilidad de que haya dos listas en las próximas elecciones bonaerenses, surge la incógnita de si se partirán los bloques legislativos a nivel provincial y municipal. ¿Hasta dónde llegará la grieta interna que dividió el mundo K? Kicillof dijo que trabajará por la unidad del espacio político para conformar un bloque anti Milei. Parece ser una expresión de deseo que en poco tiempo comenzará a diluirse en el andar frenético de la interna.
Otro de los interrogantes que aparece en el horizonte es el futuro del gabinete. Kicillof tiene a tres ministros que son de La Cámpora y que no responden directamente a su conducción. Son los casos de Juan Martín Menna (Justicia), Daniel Vilar (Medio Ambiente) y Nicolás Kreplak (Salud). ¿Habrá cambios? ¿Cuál es la profundidad del impacto político de esta decisión?
“Cristina va a ser todo lo que esté a su alcance para dañar a Axel”, sentenció un funcionario bonaerense luego del quiebre de la fuerza política. Otro funcionario de primera línea, agregó: “Se trazó una estrategia hace meses. Ahora extorsionan con que va a jugar CFK, cuando sabemos que el problema verdadero es Máximo, que está encaprichado en cargarse a Axel”.
En La Plata resaltan que la estrategia de Kicillof tuvo el aval de la mayor parte de los intendentes del PJ, otros tantos de fuerzas opositoras, la CGT y los movimientos sociales. Es decir, destacan que construyeron espalda política para poder sostener el desdoblamiento en un clima hostil y con presiones permanentes para cambiar de parecer.
“Hay que ver qué hacen ahora. Si quieren embarrar la cancha o si aceptan las condiciones y pasamos a la discusión de las listas”, sostuvo un ministro del gabinete bonaerense. Esperan la respuesta del otro lado. Kicillof agarró la lapicera y empezó a jugar fuerte. Agrandó la distancia que lo separaba de Cristina Kirchner. Rompió la primera barrera para poder ser candidato a presidente en el 2027.