Mediante una cuestión de privilegio, el diputado nacional por Salta, Carlos Zapata, solicitó que se investiguen potenciales lobbys dentro de la Cámara baja nacional respecto del capitulo relacionado a los impuestos al sector tabacalero. Zapata advirtió, además, que uno de los actores en juego (Darío Pulenta, ejecutivo de Massalin Particulares) juega un rol determinante en esta situación de presiones.
Carlos Zapata, quien representa a Ahora Patria, dentro del bloque de La Libertad Avanza, realizó un fuerte descargo en la sesión del día de la fecha en la Cámara de Diputados. El salteño denunció abiertamente una campaña de desprestigio hacia su persona fogueada desde los lobbys relacionados al sector tabacalero.
Durante su ponencia, Zapata habló de las consecuencias de no aceptar la invitación de Darío Pulenta a reunirse con el con motivos del capítulo relacionado al tabaco dentro de la Ley de Bases… “Me invitaba a reunirme para ‘consensuar’, o buscar coincidencias por el bien del sector”, aseguró Zapata, tras lo cual corrió el velo y fue directo al asunto de tamaña invitación “en definitiva me invitaba a arreglar, quería que acordemos”.
“Ante esa negativa, y a partir de momento, pasé a ser víctima de una campaña de descalificación, empezando por un artículo que publicó en su momento el periodista Carlos Pagni en La Nación, donde se me vinculaba a ciertos arreglos con una empresa tabacalera, pero terminaba diciendo el articulo ‘habladurías que veremos si son ciertas’. A partir de ese momento se desata en la provincia de Salta, por parte de un senadorzuelo de apellido Cornejo Taravia (NdE: Enrique Cornejo Saravia, senador provincial por Gral. Güemes, a quien Zapata modifica una de las iniciales haciendo referencia a la incapacidad del legislador provincial para desempeñar su cargo), una campaña de desprestigio seguramente financiada con fondos del erario público provincial, tratando de mostrarme como una persona que demonizaba y que estaba en contra de los intereses de los productores”, advirtió el diputado Zapata.
Zapata también advirtió como se lo relacionó desde la prensa con el famoso Sr. del Tabaco, el accionista mayoritario de Tabacalera Sarandí, Pablo Otero. El diputado nacional recordó como desde el lobby de Massalin particulares se llevó una campaña en su contra para relacionarlo con Otero, adjuntándole el delito de recibir dádivas con el fin de favorecer a dicha empresa.
“Tengo el derecho de opinar diferente, de proponer diferente, y por lo tanto considero que toda esta concatenación de hechos que se han ido presentando desde el momento que manifesté mi negativa a reunirme con este señor, Darío Pulenta, se ha transformado en una maniobra de presión para tratar de incidir en mi voluntad al momento de votar”, denunció sin titubeos el diputado nacional, y reafirmó que “he mantenido mi posición y he votado con mi bloque y con el bloque PRO por la negativa porque era un proyecto de ley que no tenía tratamiento”.
Ya finalizando la dura alocución, Zapata subió la apuesta y brindó más detalles: “a partir de ese momento, la cosa no quedó ahí. Llegamos al extremo de lo que puede suceder en un sistema democrático, que los diputados por Salta que no votamos a favor de ese proyecto introducido entre gallo y media noche, hemos sido declarados personas no gratas por las entidades del sector”.
“Por eso señor presidente, dejo planteada la Cuestión de Privilegio que atienda la comisión de Asuntos Constitucionales, y al momento de analizarla, tome en cuenta todos los vericuetos, para que vea la posibilidad de realizar una denuncia por el encuadre que podrían tener las conductas de las personas involucradas en el artículo 256 bis de Código Penal”, acusó, ya sobre el final, el diputado libertario.