La Asociación de Centros de Diálisis Privados de Salta (Cepridia) SA cruzó públicamente mediante una solicitada al ministro de Salud Pública de la Provincia, Juan José Esteban, por haberlos acusado de tomar de "rehenes" a los pacientes, tras la incorporación de 10 sillones nuevos para hemodiálisis en el Centro de Diálisis del hospital Dr. Arturo Oñativia.
Según la entidad, el ministro declaró que dicha decisión (la adquisición de equipamiento) se sustenta en función del cambio de política en materia de Salud, puesto que "siempre nos toman de rehenes los pacientes, las empresas privadas" (SIC), en clara alusión a los centros de diálisis privados.
A raíz de esta situación salieron a la luz otras, y en las últimas horas creció la tensión entre las partes y en lo concreto no hubo ningún acercamiento. El reclamo de fondo es el retraso de más de 352 días en el pago de las prestaciones, que suman al día de hoy una deuda de $40 millones que la Provincia aún no les dice cómo ni cuándo les va a pagar, según aseguró Walter Mario Espeche, presidente de la comisión directiva Cepridia SA.
Sobre la polémica, ayer el ministro Esteban manifestó ante los medios que "la deuda que tiene Nación con las diferentes prestadoras privadas, nosotros como provincia, como gobierno, vamos a salir a pagarlas. Esto ya lo hemos hablado con los prestadores privados de diálisis, no vamos a permitir que los pacientes sigan siendo rehenes de una situación económica, y mucho más con una situación sensible como lo es la insuficiencia renal . La diálisis es lo que le permite tener una mejor calidad de vida a esta gente y nosotros no vamos a dejarlos sin ese servicio".
Prosiguió: "¿Por qué esta solicitada? La verdad es que se molestaron porque les dije que tomaba a los pacientes de rehenes por la falta de pago y esto no debe ser así. Esto se debe solucionar hablando, dialogando en una mesa y no tomando una medida extrema, como lo es cortar el servicio de diálisis".
El funcionario provincial además añadió: "Yo no miento, no quiero comenzar a analizar situaciones que no me competen. Yo solamente hablo con la verdad y todos son testigos que en tres o cuatro ocasiones los pacientes que reciben diálisis se manifestaron en el monumento a Güemes y en plaza 9 de Julio. Entonces, seamos sinceros, respetuosos, acá hay una situación muy sensible que es el enfermo con una insuficiencia renal que debe dializarse tres veces por semana. Nosotros no podemos cortar un servicio por falta de pago. Hay una mesa donde tenemos que sentarnos a dialogar para solucionar las cosas, como muchas veces se hizo, pero no cortando el servicio y poniendo en riesgo a los pacientes".
Según Walter Espeche, "el ministro Esteban no respondió nada de lo que decía la solicitada, las decisiones del ministro o las reacciones de los prestadores se producen porque no paga; la medicina se hace con dinero y nosotros pagamos sueldos, impuestos y lo único que podemos hacer es presionar con las prestaciones, lo incorrecto es que aprovisionen hospitales con máquinas de diálisis y que no nos paguen".
Según consignó EL Tribuno, indignado, el médico planteó la paradoja: "Para salvaguardar la salud de la provincia salen a comprar máquinas, donde no hay recursos humanos; es una cuestión de lógica, como que todos los salteños saben que no hay especialistas en el interior, esta es la problemática más importante".
Recordó que las instituciones privadas desde hace 30 años brindan más del 90% de las prestaciones de la Capital y realizan el ciento por ciento de diálisis en el interior. "Lo hacemos con mucha dignidad, cuidamos nuestros pacientes, hemos invertido. Si no nos pagan nos ponen en esta situación, nosotros tenemos que dializar sin decir nada un año con deuda, para parecer que somos patriotas, buenos médicos, que atendemos a la gente, que no hacemos lío y eso es una locura".