A pesar de los anuncios y de las promesas de mejoras para el hospital de salud mental Dr. Miguel Ragone, no hubo avances para concretar las obras que necesita el edificio, que enfrenta serios problemas estructurales.
Luego de que los trabajadores de la institución salieran a denunciar que las instalaciones eléctricas son precarias, la provisión de agua es irregular y hay techos en riesgo de colapsar, entre otras falencias, se había comprometido un plan de acción.
Desde la Secretaría de Obras Públicas confirmaron que se declaró fracasado el llamado a licitación que se había hecho el 30 de junio y que ahora están con los trámites administrativos para un nuevo llamado. Según se supo, la obra se va a contratar de manera directa, para lo cual ya se actualizó el presupuesto, que tiene el visto bueno del Ministerio de Economía y Servicios Públicos.
Los trabajadores del hospital, en tanto, consideran que los arreglos previstos son insuficientes y organizan una segunda marcha para reclamar mejoras. El 14 de junio habían hecho una primera movilización y contaron que, desde entonces, "no hubo ningún cambio ni inversión".
La obra de agua y cloacas que necesita el hospital Ragone se hará en otro momento y todavía está en etapa de planificación.
El gerente del hospital, Fernando Acuña, ratificó que las obras no comenzaron y mencionó que se van a realizar, en una primera etapa, en la parte donde están alojados los varones, que es donde está más deteriorado el edificio. Allí se remodelarán los pisos, los techos y los baños, además de la parte eléctrica.
El profesional contó que ayer estuvo en el hospital un ingeniero de Obras Públicas. Según dijo, la primera licitación no se hizo efectiva porque "las empresas no cumplían los requisitos". Ahora se invitó a algunas compañías y a comienzos de septiembre se elegirá a la que realizará la obra, que deberá empezar "de manera inmediata" entre fines de septiembre y principios de octubre.
"Apenas se designe a la empresa, se pone el cartel de obra con el nombre y los montos", mencionó Acuña. Explicó que el monto anterior, de $76 millones, quedó desactualizado y se hicieron "reajustes".
El gerente comentó que las obras de agua que se iban a hacer, como un pozo propio, tampoco se iniciaron. "Está ingresando más agua de la red, como en otros tiempos", contó.
El 1 de julio, desde el Gobierno provincial anunciaron que el hospital Ragone mejoraría su estructura edilicia y eléctrica. En ese momento, el ministro de Salud Pública, Juan José Esteban, había participado en la apertura de sobres para realizar obras.
Estaba prevista la normalización eléctrica del hospital y la intervención en algunos sectores, que representaban una superficie de unos 1.525 metros cuadrados: cocina, lavadero, nutrición, depósito, pabellón de internación de hombres y galerías.
Se contemplaba el cambio de tejas por chapa y arreglos de pisos, cielorrasos, revestimientos, pintura e instalaciones sanitarias.
Carta abierta
A principios de junio los trabajadores del hospital revelaron en una carta abierta a la comunidad la situación en la que está el nosocomio, que es el centro de referencia para la salud mental en la provincia.
Casi tres meses después, siguen molestos por la falta de escucha y diálogo por parte de las autoridades de Salud. Pidieron ser convocados para trabajar en la refuncionalización del hospital.
Solicitaron pedido de informes a las autoridades pertinentes y una auditoría, que no se realiza desde 2014.
El gerente, en tanto, negó que haya problemas laborales en el hospital y aseguró que siempre está dispuesto a dialogar con los trabajadores sobre los problemas de funcionamiento.
Plan para el norte y presupuesto
Tras el fallo de la jueza de Familia N° 2 de Orán, Ana María Carriquiry, que ordenó a la Provincia implementar un plan integral para garantizar el acceso a la salud mental, la secretaria de Salud Mental y Adicciones, Irma Silva, afirmó que desde su cartera entregaron un programa específico para el distrito norteño, que enviaron también al Ministerio de Salud. El fallo también estableció que se deberá destinar el 10% del presupuesto de la cartera sanitaria a la salud mental, lo que estaría previsto para el año próximo. Actualmente se invierte solo el 0,4% de los fondos en atención psiquiátrica y psicológica.
Fuente El Tribuno
