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No hay vergüenza

Vacunatorio VIP en Salta: El ministro responsable de los privilegios durante la pandemia quiere ser diputado

Juan José Esteban, médico, y ex ministro provincial de Salud, busca reciclarse en la Cámara de Diputados de Salta, de la mano de Emiliano Durand.

Vacunatorio VIP en Salta: El ministro responsable de los privilegios durante la pandemia quiere ser diputado

Parte del ala peronista del gobierno provincial, y acompañando al candidato a intendente de Salta, Emiliano Durand, el doctor Esteban -Juan José-, ex director del hospital Señor del milagro y ex ministro de Salud de la provincia de Salta, tiene lista propia. Su deseo, ingresar a la Cámara baja provincial.

Durante su paso por el ministerio de salud, la gestión de Juan José Esteban estuvo plagada de irregularidades. Tal vez la más grave, y ya casi olvidada, sea la vacunación de personas jóvenes y sanas durante el peor momento de la pandemia de coronavirus, un “derecho” de casta, podríamos decir. Estas personas tenían el “altísimo” privilegio de ser funcionarios públicos.

Recordemos, en el mismo momento en el que morían ancianos, inmunodeprimidos, transplantados, diabéticos o personas con sobrepeso, funcionarios de veintitantos, o treinta años, recibían la inmunización, salvándose. Ellos eran privilegiados por el solo hecho de pertenecer a algún estamento del gobierno provincial.

En sintonía con el gobierno nacional, en la provincia de Salta también tuvimos nuestro vacunatorio del horror. Y es que mientras perdíamos seres queridos que padecían comorbilidades, en el ministerio de Salud de la provincia de Salta se pergueñaba el acto más ruin y atroz que se puede llevar a cabo desde la función pública: el uso de los privilegios para acceder a una hipotética salvación, un lugar en el barco, en horas de naufragio, como en el Titanic.

La lista que trascendió, con el nombre de 22 personas y sus respectivos cargos en el gobierno, listó nombres escandalosos (aunque este cronista conversó en su momento con personas que aseguraron recibir el beneficio salvador, pero no figuran en ninguna lista ni son pacientes de riesgo).

Antonio Hucena, secretario de Relaciones Institucionales de la Provincia y su amigo Matías Fabio Sacariot (26 años al momento de ser inoculado), Pablo Outes, coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación y presidente de la Comisión de Acción Política (CAP) del PJ, es otro caso vergonzoso. María Florencia Suazo Ruiz, en ese momento subsecretaria de Articulación y Fortalecimiento y acusaba menos de 40 años al momento de ser vacunada. Estos son los nombres y las actividades que desempeñaban en ese momento algunos, y no existe justificativo alguno para recibir tamaño privilegio, ya que no eran personal esencial.

Pero la cosa era más grande y sobrepasaba el ámbito ejecutivo. El presidente de la Cámara de Diputados de Salta, Esteban "Tutti" Amat, también fue beneficiado con la vacuna salvadora por el entonces ministro Juan José Esteban. Pamela Calletti, en ese entonces consultora jurídica de la gobernación, también fue autorizada a formar parte del núcleo de beneficiados. Calletti tenía en ese entonces 42 años.

Además, también, Gabriela Masmut, Ana Karina Perez, ambas funcionarias de la gobernación. El “Indio” Santiago Godoy, y el vicegobernador Antonio Marocco, Diego Algañaraz y Silvia Paredes, saltaron hábilmente su lugarcito en la fila para recibir la vacuna.

Esteban y los privilegios de casta

El 100 por ciento de los vacunados VIP en Salta, los oficializados al menos, tienen algo en común. Todos pertenecen al Partido Justicialista. Ni siquiera el propio gobernador de la provincia tuvo el privilegio de saltarse la fila, Gustavo Saénz y la propia intendenta capitalina Bettina Romero, se vacunaron cuando les tocó el turno por edad y situación de riesgo. Sin embargo, más abajo, en las segundas y terceras líneas la ética estuvo ausente.

Hoy, con el diario del lunes, sabemos que el COVID-19 ataca de forma mortal a los grupos de riesgo principalmente. Abuelos, enfermos, hipertensos y transplantados, principalmente. Juan José Esteban tenía el juramento Constitucional de velar por ellos, por los salteños que más necesitaban ser inoculados, sin embargo, como responsable de la cartera de Salud de Salta no cumplió con ello.

Hablamos de febrero y marzo del año 2021. El ministro privilegió a todos estos funcionarios, mientras quienes más lo necesitaban, morían, solos, en los centros de terapia intensiva de coronavirus.

Hoy, esta misma persona pretende llegar a la Cámara de Diputados, accediendo a fueros, todo cuando se anuncia un inminente cambio de rumbo político en el país y la consabida investigación de la justicia que podría llevar a varios de quienes cometieron estos crímenes a la cárcel, bajo el cargo de incumplir los deberes de funcionario público.

La vacuna no es todo, hay más basura bajo la alfombra

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Innumerables muertes por desnutrición y deshidratación infantil. Vaciamiento en hospitales del interior provincial. Nombramientos de familiares en cargos importantes del ministerio (hermana, hija, yerno, etc…). Precarización laboral nunca vista al personal no médico de los centros de Salud de toda la provincia. Persecución laboral de funcionario de la Salud que denunciaron irregularidades y corrupción en los hospitales de Salta. Sobrefacturación de horas guardia sin presencia de profesionales, ni atención médica. Y la cereza del postre, la promesa incumplida de la construcción del Hospital de Emergencia Salta, hoy ya nadie se acuerda de ello.

El ex ministro Esteban está flojo de papeles, y en una provincia en la que la justicia suele no mirar jamás al poder, hoy tiene lista propia y es protegido y beneficiado por el senador provincial Emiliano Durand, quien lo cobijó entre sus filas, sin titubear ni pararse de puños para que en su espacio no haya personas tan vapuleadas, y cuyo desempeño en el poder no sea espurio o dudoso, todo sea por un voto, y la ética a la basura.

¿Acaso algún día podremos estar orgullosos de nuestros funcionarios? ¿Acaso algún día dejarán de sentirse tan impunes? ¿Acaso algún día votaremos en consecuencia y les enseñaremos, mediante las urnas, que hay límites que nunca deben cruzarse?

Todo depende de nosotros, señores, debemos estar informados. De3bemos saber a quienes votamos. Si un funcionario ya cometió faltas morales, las volverá a cometer: fíjate con quien andas y te diré quién eres.


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