En las elecciones PASO del 13 de agosto Javier Milei sacó en Salta el 50% de los votos y ahora, en las generales, buscan repetir esa performance. Su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, estuvo en la provincia y visitó el interior para afianzar las ideas de La Libertad Avanza. En una entrevista con el matutino local contó lo que va a realizar en materia de seguridad y la lucha contra el narcotráfico, cómo será la aplicación de los vouchers educativos en las escuelas de los parajes y qué harán para bajar la inflación.
El fin de semana visitó el interior de Salta, ¿con qué se encontró?
Parte del sábado y el domingo estuve en distintas poblaciones y en la zona del Chaco salteño. Estuve en Pichanal, en Orán y concluí en La Unión (Rivadavia Banda Sur). Me sorprendió un poco el olvido que tienen estas poblaciones, principalmente La Unión, que tiene 5.000 habitantes. La policía tiene solo un móvil, entonces si hay algún delito en alguna zona más rural, el móvil va y pueden delinquir tranquilos en el resto del pueblo. Fui a ver la salita de primeros auxilios, el hospital y el destacamento. Vi una situación de mucha carencia y de mucha necesidad de que el Estado los mire y los visite. Muchos me referían que no creían que iba a ir una candidata a vicepresidente hasta La Unión, cosa que a mí me parece bastante normal. Yo vivía en un pueblito en Chubut, así que para mí en los pueblitos es donde se hace patria realmente.
Desde La Libertad Avanza, qué le dicen a esta gente, ¿cómo va a llegar el Estado si ustedes llegan a ser gobierno?
Una de las cosas que hay que aclararle a la población y que lo hablábamos con los vecinos de La Unión y de Orán y, por supuesto, de Pichanal, es que la primera autoridad política de una provincia es el gobernador, que es a quien vos le das tu confianza para que maneje la seguridad, la salud, la educación, que en nuestro país son federales. Sin embargo, me contaban en La Unión que el gobernador, por ejemplo, no había ido nunca a visitarlos. La Nación va a estar para apoyar, por supuesto, a cada uno de estos ciudadanos, pero teniendo presente que el principal responsable siempre es el gobernador o la gobernadora de esa provincia. Me interesa recorrer todos los confines de nuestra patria, visitar todas las poblaciones donde haya una carencia, conocer a sus habitantes, charlar con ellos y hacerles sentir que, aunque nosotros estamos en Buenos Aires, nos acordamos de ellos y los tenemos presentes.
¿Cuáles serían los ejes de la gestión en materia de seguridad de un futuro gobierno de Javier Milei?
Javier (Milei) me ha delegado la defensa y la seguridad, pero debo decirte que sin desarrollo no hay seguridad y sin seguridad no hay desarrollo. Es fundamental, primero, ordenar la economía, garantizar que la inflación empiece a descender, que no haya emisión monetaria, que se reduzcan los impuestos y las regulaciones que también presionan mucho al ciudadano. Y en lo que tiene que ver con la seguridad: los delitos asociados al narcotráfico, la usurpación de tierras, de hecho en La Unión hay mucha usurpación de tierras que los mismos vecinos me referían que estaba el intendente relacionado con estas tomas. Es muy grave que desde el Estado se favorezca la usurpación de tierras a otros ciudadanos y, por supuesto, los cortes de rutas y piquetes, lo cual impide no solo la libertad de tránsito, impide que vos puedas ir a tu trabajo, impide que pase una ambulancia. Estos tres delitos están sumamente desmadrados en nuestro país y la gestión de seguridad de los últimos 20 años ha hecho un esfuerzo muy grande por demonizar a quien usa un uniforme y va con la función delegada por parte del Estado de proteger a los ciudadanos, a sus bienes y su libertad. Tiene que haber un respaldo a las fuerzas de seguridad, policiales y armadas.
Dos de los problemas a los que hacía referencia: piquetes y narcotráfico, los tenemos en el norte de la provincia. ¿Cómo actuaría el gobierno para superar esas problemáticas?
El narcotráfico es un delito federal, así que allí ingresan las fuerzas federales: la Gendarmería, la Prefectura, la Policía Federal y la Policía Aeroportuaria; sin embargo, la Gendarmería que debe custodiar las fronteras está abocada totalmente a los centros urbanos, como por ejemplo, el conurbano bonaerense o el conurbano en la zona de Rosario y esto no es la función por la que fue creada la Gendarmería. Parte de nuestro trabajo y de nuestras reformas que están planteadas en el área de seguridad, de inteligencia y de defensa, tienen que ver con eso, con devolverle su función original a cada una de estas fuerzas, por lo cual vamos a trabajar intensamente para que la Gendarmería regrese a las zonas fronterizas y garantice que nuestras fronteras estén protegidas, porque desde ahí ingresa el narcotráfico, el crimen organizado, la trata de personas, el comercio ilegal, los famosos bagayeros. Es en nuestras fronteras donde nosotros estamos también desprotegidos; vamos a trabajar intensamente por garantizar el orden y que la seguridad se empiece a restablecer. No hay soluciones mágicas ni misteriosas, simplemente es aplicar la ley.
¿Tienen pensado armar un gabinete federal para llegar a todos estos rincones?
En el caso de los ministerios de Seguridad y Defensa, mi intención es, por supuesto, darle también un lugar a referentes o a personas que tengan expertise, que sean de distintas partes del país, de hecho me interesa particularmente visitar el país, darle respaldo en el caso de las áreas de Seguridad y Defensa a nuestros hombres de uniforme. En todo momento tenemos una visión de país en la cual no hay otro sistema para la República Argentina que no sea representativo, republicano y federal, y quiero resaltar lo federal. Que con Javier Milei seamos porteños no significa que no tengamos un profundo sentido de que Argentina no es solo la Capital Federal o la provincia de Buenos Aires. Argentina es todo, de norte a sur, de este a oeste y tenemos la obligación de darle un giro a esa política centralizada.
Milei propone vouchers educativos y nosotros tenemos en la Puna escuelas albergue con pocos alumnos. ¿Cómo se va a trabajar en esos casos?
Hablé con docentes y una de las docentes que estaba en La Unión era de una escuela albergue y me contaba que tenía que hacer más de 30 kilómetros en una motito para llegar al colegio donde tenía 20 alumnos de distintas edades que pernoctan ahí de lunes a viernes, igual que ella, y luego regresa a La Unión en el fin de semana y los alumnos a sus domicilios. Por supuesto, tanto Javier Milei como yo lo que queremos respetar es algo que está consagrado en nuestra Constitución Nacional y que además ha sido un sello de la República Argentina, que es la educación pública, pero sí hay algo que tenemos que cuestionarnos como sociedad es que la educación pública no tiene calidad educativa en este momento, cuando está mezclada por el adoctrinamiento, la acción de los sindicatos de educación que hacen paro o que de alguna manera tuercen las políticas gubernamentales en educación, donde el niño termina siendo un rehén de las políticas de los adultos.
Lo que primero queremos establecer y dar como mensaje es que la educación va a seguir siendo pública en aquellos lugares donde por supuesto no haya una opción privada o una opción que se pueda elegir dentro de la oferta educativa. Ahora, si vos como padre querés educar a tus hijos en un colegio donde, por ejemplo, hay una educación más formadora en idiomas o en computación o en matemáticas, bueno, ¿cómo no vas a poder elegir la institución? O si querés elegir un colegio religioso y que por ende esos contenidos de tu religión, de la que practicás, estén de acuerdo a lo que vos practicás y no que el Estado se meta.
Hace un momento hablaba de inflación, ¿cómo harán para reducirla y en el medio hablan de llevar adelante una dolarización de la economía?
El tema de la inflación, la verdad es que ya estamos en un nivel que Argentina casi no había conocido. También tenemos un 40% de pobres, 20% de indigentes, o sea, personas que literalmente no van a comer hoy, mañana y pasado. Entonces ya es una situación sumamente problemática. Nosotros lo que hemos propuesto en todo momento ha sido la reducción de impuestos, de regulaciones, el cortar con la obra pública, terminar con las transferencias discrecionales, los regímenes de privilegio. En cierta manera es achicar el Estado, ¿para qué? Para que tenga eficiencia como Estado, no porque un Estado sea grande termina siendo eficiente. ¿Todo esto a qué apunta? Apunta a estabilizar la economía y a que la producción de nuestro país, la matriz productiva de nuestro país se recupere de todo esto. Lo que hemos propuesto en La Libertad Avanza es el hecho de que elijamos libremente nuestra moneda. Eso significa que vamos solamente al dólar. El argentino se ha volcado por el dólar históricamente. Hay gente igual que no ahorra en dólares y que esa no es su realidad. Entonces también esta es una discusión que va hacia un sector de la sociedad. Lo que queremos es una moneda fiable, una moneda que te permita previsibilidad, una moneda que te permita ahorrar y que te permita proyectar tu futuro. En el caso de los argentinos, han elegido el dólar históricamente y desde hace décadas. Hay que instrumentar el poder manejarnos con esta moneda. Este no es un proceso inmediato y no es un proceso que nosotros, en caso de ser electos, podemos realizarlo y aplicarlo al minuto uno. Hay que tener en cuenta una serie de adecuaciones que pueden llevar entre 9 y 24 meses, y eso también es algo que los argentinos tenemos que tener presente. Son muchos años de una moneda sumamente devaluada, va a costar también recuperar una estabilidad en la moneda, sea la que sea la que elijamos.
En este punto de achicar el gasto van a tener que dialogar y negociar con los gobernadores...
Lo que hemos propuesto en La Libertad Avanza y lo hemos dicho en infinidad de oportunidades es que el esfuerzo lo tiene que hacer la clase política. Vos no le podés seguir pidiendo el esfuerzo a la sociedad, que ya paga unos impuestos escandalosos, que ya tiene muchas restricciones, que vive con piquetes, que la matan por un celular, que no consigue un trabajo formal y por ende no va a tener una jubilación el día de mañana. Vos no le podés seguir pidiendo al mismo de siempre. Entonces, ¿qué decimos nosotros? Hay que reducir el tamaño del Estado y el esfuerzo también lo tiene que hacer la clase política. Eso ya es un cambio cultural muy grande y creo que, si se quiere, es el avance más grande que La Libertad Avanza ha hecho a lo largo de estos breves dos años de trabajo en la Cámara de Diputados, donde logramos correr el discurso desde lo ideológico y lo económico, incluso de la oposición y del kirchnerismo.
Ustedes van a tener pocos legisladores, ¿quién será el negociador en el Congreso de la Nación con las otras fuerzas?
Como vicepresidente de la Nación, en caso de ser electa, voy a ser también presidente del Senado. A mí me interesa, por supuesto, hablar con todas las provincias, con los senadores que representan a las provincias y, por supuesto, con los diputados que representan al pueblo de las provincias y con los gobernadores. Así que vamos a hacer una intensa labor por generar una relación de trabajo mutuo. Tanto Javier Milei como yo no venimos de la política tradicional, pero sí nos interesa que trabajemos todos coordinados, teniendo presente que hay argentinos y extranjeros que viven en nuestro país que están sufriendo mucho. Entonces, este es un momento en el que la clase política ya no va a poder estar con mezquindades. Y en caso de tener mezquindades o tener ese tipo de recelos van a quedar mucho más expuestos, porque la gente ya no da más. Y esto lo tiene que entender desde el político que ingresó hace dos años como nosotros hasta el político que está hace 25 años en la función pública. De hecho, nuestros competidores en la fórmula presidencial, tanto Patricia Bullrich como Sergio Massa, están hace tres décadas en la función pública. Y a este estadio hemos llegado también por referentes como ellos. No centralizo, no demonizo a nadie, pero es un hecho incontrastable y me parece importante que lo mencionemos. No podemos pedirle solución a dos personas o a un grupo de personas que realizan la primera incursión en la política.
Le planteo un escenario: ganan el 22 de octubre en primera vuelta. Cómo se imaginan el día 23 y ¿cómo sería el camino al 10 de diciembre en un clima muy tenso?
Es largo y breve. Es largo y breve porque es en un mes y medio todo. Con Javier y con otros referentes del espacio estamos trabajando en la conformación de los ocho ministerios que nosotros proponemos también como una forma de reducir el Estado. Por supuesto vamos a respetar el mandato presidencial del presidente Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner hasta el 10 de diciembre, que es lo que corresponde. Nosotros no tenemos intención ni de tomar el poder antes ni de estar en una situación en la que nosotros tengamos que estar respondiendo por sus actos previo a la fecha en la que vamos a ser nombrados presidente y vicepresidente de la Nación. En ese mes y medio, sí, tenemos un trabajo muy intenso, pero lo venimos haciendo casi todos nosotros desde antes de esta elección puntualmente, desde antes de las PASO, nos fuimos preparando, armando los ministerios, designando mentalmente o en el proyecto a las personas que queremos que nos acompañen en los distintos equipos. Tengo que admitir que va a ser una situación de mucha conflictividad social que nos espera un país en el cual el kirchnerismo a través de sus diferentes referentes ha dicho que esperan sangre en las calles, que va a haber muertos. Realmente se juegan a complicar toda gobernabilidad para el gobierno de Javier Milei y de todos los que lo acompañamos. De nuestra parte sí está muy claro hablar desde la sinceridad con la población. Nosotros muchas veces tenemos opiniones políticamente incorrectas con Javier Milei, pero las hemos sostenido en el tiempo, hemos hablado con sinceridad y hemos dicho las cosas aunque fueran poco simpáticas. Eso lo vamos a seguir haciendo porque creo que lo más importante que tiene un político de cara a la sociedad es la credibilidad. Y a mí eso me parece fundamental, la credibilidad y la coherencia. O sea, vivir como pensás.
