La vicepresidenta Victoria Villarruel sigue distanciándose del gobierno de Javier Milei y multiplica los contactos con los gobernadores peronistas. Este sábado viajó a Catamarca, donde mantuvo una reunión con Raúl Jalil antes de participar de actividades por las fiestas de la Virgen del Valle.
Este nuevo viaje de la Vicepresidenta muestra que maneja una agenda propia y sale al encuentro de los mandatarios peronistas, cuando el Gobierno se enfoca en aceitar los vínculos con la oposición dialoguista de Juntos por el Cambio para tratar de garantizar la aprobación de la nueva Ley Ómnibus y del Pacto de Mayo.
Es la tercera vez que Villarruel mantiene un encuentro propio con gobernadores que no están alineados con el oficialismo. A principios de enero, la vice había viajado a Córdoba para reunirse durante cerca de dos horas con el gobernador Martín Llaryora en la casa de un empresario en Villa Allende, antes de participar en la octava noche del festival de Doma y Folklore de Jesús María. Según el diario La Voz, el encuentro con Llaryora había sido solicitado por la vice.
Luego, en febrero, Victoria Villarruel viajó a Salta con motivo de un acto por los 211 años de la Batalla de Salta y se reunió con el gobernador Gustavo Sáenz. “Conversamos sobre esta provincia que quiero tanto y que mañana conmemorará el 211 aniversario de la Batalla de Salta. Gracias, gobernador, por recibirme en su despacho”, comentó al respecto la Vicepresidenta, a través de un mensaje que publicó en su cuenta de X.
Pero horas después fue invitada a un asado en la casa de Saénz, y si bien no se quedó a cenar, mantuvo una reunión con otros mandatarios del norte del país en un momento de tensión con la Casa Rosada tras la caída de la Ley Ómnibus en el Congreso.
Del encuentro informal participaron el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua; de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Catamarca, Raúl Jalil, y de Jujuy, Carlos Sadir. Fuentes cercanas a la vice aseguraron que Villarruel se limitó a escuchar los cuestionamientos y que el vínculo entre los gobernadores y la Casa Rosada es una cuestión que le corresponde al ministro del Interior, Guillermo Francos, que se juntó con ellos al día siguiente.
Desde el entorno de la vicepresidenta, aseguran que Villarruel se planteó como objetivo asistir a todas las celebraciones patrias que se lleven adelante durante su gestión. Una manera de recorrer el país para construir poder propio.