Engalanada en un traje de color rojo, Victoria Villarruel volvió a la escena pública en un contexto de tensiones políticas. Su reaparición se produjo durante la presentación del informe de gestión del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el Senado.
Este evento marcó su primera exposición pública tras las declaraciones del presidente Javier Milei, quien había señalado que Villarruel no participa en las decisiones del Gobierno nacional.
Antes de la sesión informativa, Villarruel y Francos se reunieron en el despacho de la presidencia del Senado durante unos 30 minutos. Según explicaron fuentes del oficialismo, durante el encuentro se conversó sobre la sesión y el Senado fue quien se encargó de repartir las fotografías que mostraban a un distendido y sonriente Francos.
Durante la media hora que duró la reunión sólo ingresó un mozo para servir café y medialunas. Aunque puede parecer un detalle menor, es un dato de color que cobra relevancia como gesto, porque muchos señalaban que Villarruel “no te da ni un café con medialunas”.
“Recibimos en el Senado al Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, para su informe sobre la gestión de nuestro gobierno. Transparencia, eficiencia y administración responsable de lo que es de todos”, posteó la titular de la Cámara Alta.
Posteriormente se unió al encuentro Ezequiel Atauche, jefe del bloque de senadores de La Libertad Avanza, para discutir los detalles de la sesión. Francos mencionó que tenía restricciones de tiempo, indicando que la sesión no debía extenderse más allá de las 17 horas debido a otros compromisos en su agenda.
La presencia de Villarruel en el Senado se limitó a su rol institucional, cumpliendo con el reglamento durante la apertura de la sesión.
La relación entre el Presidente y su Vicepresidenta está pasando por su peor etapa. El diálogo está totalmente cortado y la desconfianza crece; en especial de la Casa Rosada a la titular del Senado. El propio Jefe de Gabinete, en su intento por edulcorar los dichos de Milei sobre el rol de Villarruel, había dicho que el diálogo era entre “los ministros y la Vicepresidenta”.
Sin embargo, en la Cámara Alta señalan que ese diálogo no existe. “Milei la canceló” dijo un senador. “Ni Cristina Kirchner fue tan dura en tan poco tiempo como Milei con Villarruel”, agregó uno de sus asesores.
Hace una semana, el presidente Milei dijo en una entrevista televisiva que la vice no participaba de las reuniones de gabinete ni de las decisiones del Gobierno. “Ella, en su visión, en muchas de las cosas” que hace el Gobierno “está más cerca del círculo rojo, de lo que ella llama alta política”, y lo que la cúpula libertaria denomina “la casta”. Sus dichos fueron luego de una andanada de acusaciones de la diputada Lilia Lemoine en redes sociales contra la funcionaria del binomio presidencial.
Quizá, por esa mirada es que el Ejecutivo decidió confiar en el vice jefe de Gabinete, José Rolandi, las conversaciones en el Senado de la Nación con los bloques de la oposición. La desconfianza con respecto al rol de Villarruel es la que sostiene esta decisión.
A esto se le suma que en las últimas horas el Presidente dio de baja el pedido de ascenso de dos militares del Ejército, cuyos pliegos habían sido frenados meses atrás en el Senado por su vice, Victoria Villarruel, quien argumentó que no tenía el “consenso necesario” para aprobarlos en el recinto.
Quedan sólo dos días de sesiones ordinarias y existe el rumor del pedido de una sesión para mañana de parte del interbloque de Unión por la Patria en la Cámara Alta. Sin embargo, desde la Casa Rosada les hicieron saber a los libertarios que no hay posibilidades de sesionar.
Según explicaron fuentes parlamentarias, la línea que se bajó es que no haya sesión “sin importar” el temario que se busque aprobar. En esa línea se movería Villarruel.