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EL OTRO SR DEL TABACO

Zapata apuntó contra al CEO de Massalin por ejercer presión

En el ámbito del tabaco local se está librando una batalla encarnizada que trasciende los simples debates legislativos y se adentra en el terreno de los intereses corporativos, la política y la presión mediática.

Zapata apuntó contra al CEO de Massalin por ejercer presión

Por un lado, Tabacalera Sarandí, una de las principales productoras de tabaco en el país, ha estado presionando activamente para mantener el statu quo y proteger sus intereses comerciales.

Pablo Otero, al mando de esta compañía, ha sido acusado de llevar a cabo maniobras de lobby para influir en la legislación relacionada con los impuestos al tabaco, particularmente en la ley bases.

Por otro lado, Massalin Particulares, una poderosa empresa internacional tabacalera con intereses significativos en el mercado salteño, ha sido señalada como otro actor clave en este conflicto. Su director, Darío Pulenta, ha sido objeto de duras críticas por parte del diputado nacional Carlos Zapata, quien lo acusa de ejercer presiones indebidas sobre él para influir en su voto en relación con la legislación sobre impuestos al tabaco. Según Zapata, Pulenta habría utilizado tácticas intimidatorias para tratar de obtener resultados favorables para su empresa e intentado "acercar posiciones" junto al legislador nacional.

Zapata aseveró que “buscan desprestigiarme con una maniobra coordinada y orquestada. A mí el señor Darío Pulenta me mandó un mensaje intimidatorio diciéndome que tenía que juntarme a acordar con él, porque estaba en juego el futuro y se cortaba acá. Por supuesto que lo saqué vendiendo almanaques”, denunció.

“Estimo que el Poder Ejecutivo ha considerado que llevarla al recinto, en medio de semejante operación de desinformación y ataques cruzados de distintos intereses, iba a enrarecer el tratamiento de cosas que se necesitan de forma urgente, como la moratoria, los blanqueos y el impuesto a las ganancias”, manifestó Zapata en una entrevista con Radio Salta.

“No hay un Señor del Tabaco, sino dos: Uno se llama Otero, de Sarandí, y otro se llama Darío Pulenta, de Massalin Particulares”, aseguró. Del mismo modo, sostuvo que “se metieron dos lobbies: el de Sarandí y el de Massalin”. El legislador ligó a esta última compañía a denuncias infundadas y operaciones mediáticas. “Desde hace un tiempo vengo sufriendo un ataque coordinado y sistemático, asociándome a Sarandí sin que exista tal asociación, la que ha sido potenciada, lo que me hace presuponer que hay una especie de colusión entre algún político de Salta con la empresa Massalin para ejercer presión sobre mi decisión al momento de votar. Y eso no va a suceder”, lanzó dejando en el aire más polémica. 

Fuente: El Tintero de Salta


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