Tras la jornada de lluvias, el martes al mediodía el paso hacia Cafayate por la 68 estaba cortado. Desde el lugar reportaron varios problemas en distintos sectores, derrumbes, crecidas de los arroyos, y cortes en muchos tramos. El maor inconveniente, es la falta de maquinaria para atender a todos los puntos conflictivos.
El periodista Sergio Núñez, en conversación con Agenda/Salta, comentó que esta situación no solo perjudica a los fines turísticos, sino también sanitarios, pues muchos profesionales que atienden en Cafayate, viajan desde Salta Capital. Ese es el caso, por ejemplo, de los cardiólogos.
"Esto perjudica no solo a la gente de Cafayate, sino también a la que viene de San Carlos, de Animaná, etcétera", señaló. "En el hospital estaba la gente amontonada esperando al médico que no llegó nunca".
Luego aclaró que esta es una situación que viven "desde hace mucho". La única solución que tienen es momentánea: esperar a que los cauces bajen y las máquinas limpien la ruta, pero ante una nueva lluvia, la historia se repite.
"Otro problema que no se puede solucionar hace mucho es que en el campamento de Vialidad acá en Cafayate, que es cabecera, hay dos o tres máquinas. Entonces creció el río San Antonio y se van para ahí pero a la vez hay otros puntos cortados donde no pueden ir porque les faltan máquinas. ¿Y si llaman de San Carlos, de Cachi, de Angastaco? ¿Cómo hacen las tres máquinas para distribuirse para limpiar los caminos?", se lamentó.