Inflación por las nubes, conflictos bélicos y dificultades para importar elementos vitales para la producción. Desde principios de año que desde la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (FAIPA) se advierte que los aumentos no se detendrán en tanto la situación del pais y el contexto internacional no sean más amables. En este marco, solo quedaba que la Cámara de Panaderos de Salta acordara los nuevos precios que regirán en la provincia. Finalmente, quienes la conforman se pusieron de acuerdo y formalizaron una nueva grilla de precios "sugeridos".
Así, a partir del lunes 23 de mayo el precio para el pan francés será de $300 por kilogramo , mientras que el del pan miñon, rocetas y felipes se situará en un sugerido de $360 el kilo.
El golpe más fuerte al bolsillo viene de la mano de las especialidades. Estas constituyen un párrafo aparte puesto que las grasa, margarinas, cremas y elementos vitales para la producción de las mismas sufre una curva de aumento de precios muy diferente a la de la harina. Tortillas, bollitos y cuernitos alcanzarán los $900 por kilo.
En cuanto a la oferta de dulces ya comienza a transformarse en un imposible para el bolsillo popular, y según lo publicado por la Cámara de Panaderos de Salta, pasarán a formar parte del recuerdo: Las facturas comunes, por unidad, cotizarán a $70 cada una como base sugerida, o sea 840 pesos la docena. En tanto que las especiales arrancarán en un valor de $80 por unidad.
El pan de viena por 6 unidades, para preparar los típicos panchitos, rondarán los $200, las prepizzas por unidad $120 y el pan de miga alcanzará la módica suma de $1.200.