Antonio, el participante salteño de MasterChef volvió a sorprender tanto al jurado como al público al realizar un plato "soberbio", con ingredientes que nunca había usado como es el caso de una chernia. Sin embargo la rompió, recibió muy buenas críticas y ganó la medalla de plata.
A los participantes les pusieron cajas misteriosas y dentro de estas había tarjetas con pecados capitales. Y al salteño le tocó el pecado de la soberbia.
El jurado les explicó: "Tienen que usar ese pecado que les tocó como fuente de inspiración para crear un plato increíble". Y les advirtió que cada participante debía trabajar con un ingrediente principal. Dispusieron de 60 minutos para cocinar y 3 minutos para ir al mercado.
Cuando le preguntaron por su plato, el salteño comentó: "Para mí, es un plato soberbio porque quise ir más allá, quise implementar técnicas nuevas, seguir jugando con los colores y las formas de cocciones".
"Es una chernia sellada al sartén, un puré de coliflor, mango grillado y un falso caviar de menta y limón", detalló. "¿Cómo creés que te salió?, indagó Germán. "A mí me gustó la combinación de la chernia con el limón... Para mí, es un plato excelente".