En los últimos años, las estafas telefónicas evolucionaron de simples engaños locales a sofisticadas redes internacionales.
Entre las estrategias más comunes, se encuentran los fraudes asociados a los prefijos telefónicos internacionales, especialmente los códigos +34 (España) y +44 (Reino Unido). Aunque parecen inofensivas, estas llamadas suelen ser intentos de phishing o “vishing” (voice phishing) diseñados para robar información personal, bancaria o instalar malware en dispositivos.
Fraudes asociados al prefijo +34 de España
El prefijo +34, correspondiente a España, es utilizado por ciberdelincuentes para llevar a cabo diferentes tipos de estafas. Aunque a simple vista estas llamadas parecen proceder del territorio español, muchas veces utilizan tecnologías VoIP que permiten falsificar el origen real de la comunicación. Según expertos en ciberseguridad, estas técnicas dificultan la posibilidad de rastrear el origen, lo que complica la identificación y persecución de los responsables.
Ejemplos más usuales de estafas telefónicas
Llamadas de entidades falsas: los estafadores se hacen pasar por operadores bancarios que advierten sobre “anomalías” en las cuentas del usuario. Solicitan datos personales, números de tarjetas de crédito o códigos de verificación, argumentando que son necesarios para solucionar el problema.
Grabaciones automatizadas: en muchos casos, no hay un operador real al otro lado del teléfono. En su lugar, utilizan mensajes pregrabados que piden a las víctimas a continuar la comunicación a través de aplicaciones como WhatsApp. Allí, el engaño se intensifica mediante enlaces fraudulentos que pueden instalar malware o dirigir a sitios diseñados para robar datos sensibles.
Mensajes SMS con códigos: otra modalidad incluye el envío de mensajes de texto solicitando la lectura en voz alta de un código de verificación. Este procedimiento permite a los delincuentes acceder a cuentas bancarias o servicios digitales asociados.
Estafas con el prefijo +44 de Reino Unido
El código internacional +44, asignado al Reino Unido, es utilizado de la misma manera por ciberdelincuentes para ejecutar fraudes telefónicos. Estas llamadas, a menudo disfrazadas como ofertas laborales, premios o mensajes urgentes, tienen como objetivo captar la atención del usuario y lograr que se mantenga en línea.
Modalidades comunes de estas estafas:
Llamadas breves o “wangiri”: en japonés, “wangiri” significa “cortar la llamada”. Este método consiste en realizar una llamada breve que se corta antes de ser respondida. El objetivo es incitar a la víctima a devolver la llamada, lo que genera cargos exorbitantes, ya que los números están vinculados a líneas premium con tarifas muy altas.
Mensajes con enlaces peligrosos: además de las llamadas, los estafadores envían mensajes a través de plataformas como WhatsApp o Telegram, acompañados de enlaces que prometen información adicional. Estos vínculos pueden descargar malware o dirigir a sitios diseñados para robar credenciales.
Suscripciones no deseadas: algunas estafas inducen a las víctimas a suscribirse involuntariamente a servicios premium que generan cargos recurrentes. Por ejemplo, tras devolver una llamada perdida, un mensaje grabado puede solicitar enviar un SMS con una palabra clave, lo que activa la suscripción automáticamente.
Cómo protegerse de estas estafas telefónicas
No devolver llamadas de números desconocidos: si se recibe una llamada de un prefijo internacional no reconocido, lo más seguro es ignorarla.
Bloqueo de números sospechosos: los celulares modernos permiten bloquear números específicos o activar filtros antispam que identifican posibles llamadas fraudulentas.
Evitar hacer clic en enlaces desconocidos: algunos malwares pueden instalarse con solo abrir un enlace. Por ello, es crucial evitar interactuar con vínculos enviados desde números desconocidos y mantener actualizado el software de seguridad en dispositivos electrónicos.
Desconfiar de solicitudes de datos personales: ningún banco o institución legítima solicita datos sensibles, como números de tarjetas de crédito o contraseñas, a través de llamadas telefónicas. Ante cualquier duda, se recomienda contactar directamente con la entidad en cuestión utilizando un número oficial