Los bancos en Orán, una de las principales ciudades en la provincia, están en el ojo de la tormenta debido a su negativa de recibir depósitos en billetes de baja denominación, particularmente los de 100 y 200 pesos. Esta decisión, que ha estado en vigor durante un tiempo, ha generado inquietud entre comerciantes y estaciones de servicio locales, ya que dependen en gran medida de estos billetes para mantener sus operaciones.
El encargado de una estación de servicio local, Miguel Ángel Olivera, explicó a Agenda/Salta que la problemática comenzó hace unos años cuando bancos, como Santander Río, dejaron de aceptar billetes de 100 y 200 pesos. Como resultado, muchos comerciantes, incluyendo su estación de servicio, se vieron obligados a cambiar de banco para poder realizar sus depósitos.
El problema se agravó recientemente cuando el Banco Macro, al que habían migrado, también dejó de aceptar estas denominaciones de billetes. Esto ha dejado a los comercios locales en una situación complicada, ya que la mayoría de sus ingresos provienen de transacciones en efectivo con billetes de baja denominación.
Olivera señaló que su estación de servicio requiere un flujo constante de efectivo para poder abastecer a la comunidad con combustible y otros productos esenciales. Los camiones cisterna que entregan naftas en la zona necesitan pagarse antes de salir de la planta, lo que requiere depósitos bancarios previos. La demora en la disponibilidad de efectivo podría poner en riesgo el abastecimiento de combustible en la región.
Además de las estaciones de servicio, otros comercios también se ven afectados por esta situación, ya que muchos proveedores de alimentos y bebidas son clientes de la estación de servicio y los que llegan con billetes de baja denominación tras realizar ventas en negocios de la zona. En ese sentido, Olivera señaló que a imposibilidad de depositar estos billetes en los bancos crea un obstáculo significativo para la economía local.
Luego, el encargado de la estación de servicio ubicada en la zona norte oranense, explicó que aún no se han presentado recursos legales formales contra los bancos, pero algunos comerciantes han manifestado su intención de hacerlo. La incertidumbre en torno a la disponibilidad de efectivo y la falta de claridad por parte de las autoridades financieras han generado preocupación en la comunidad empresarial de Orán.