Ella es una niña con los sentimientos más lindos, y nobles, la esperanza en las nuevas generaciones. Candelaria Robles James es una niña salteña de 8 años que ganó el concurso internacional de pintura para niños "A Pintarrr", patrocinado por la reconocida artista española Toñi Alcaraz.
¿Cómo se llega a ganar un certamen en donde participan niños y niñas de todo el mundo? Esa es la larga historia de esta nota.
En su mundo, en el departamento que comparte con su mamá, Julieta, mantiene un espacio mágico de pinturas, tonos, cuentos, nubes, unicornios, cerros, montañas, bosques, gatos multicolores y claveles al Señor y la Virgen del Milagro. Todo eso convive en su mente de ocho años con un talento que flota en el aire y cobra un sentido especial cuando lo explica. Ella traduce todo ese maravilloso mundo para las limitaciones lineales de los adultos.
Actualmente Candelaria está cursando el tercer grado C del Uzzi College y ya es como una gloria dentro y fuera del colegio. El concurso que ganó fue virtual en donde y había dos formas de avanzar: una por jurados y otra por votación. La segunda forma fue quizás la más difícil, pero se convirtió en definitiva en la que hizo comulgar a gran parte de la comunidad salteña. Desde el portero del edificio en donde vive hasta los compañeros y directivos del colegio, pasando por la familia, amigos y conocidos la apoyaron. Ella no tiene brazos para tantos abrazos.
Candelaria explicó el por qué de cada uno de sus cuadros. El primero es una nube unicornio que llora, que llueve y sonríe. Un corazón partido, uno completo y su amiga Diana, que la mira desde el cielo, que recibe su homenaje. Conmueve con sus palabras, su sabiduría y humanismo. Acá no vamos a analizar su paleta de colores ni sus técnicas.
Además tiene un "Gato de (Joan) Miró" que, según la propia autora, "está loco". Con muchos vivos y con anteojos demuestra que ese felino está completamente enajenado. Según consignó, El Tribuno,
El cuadro de "Mamá Noela" es revolucionario por donde se lo mire, acorde a los tiempos actuales y disruptivo. "Siempre sale el Papá Noel llevando los regalos en paisajes con mucha nieve. Yo les expliqué a los españoles que en esta parte del mundo hace un calor terrible y que acá se valora mucho a las mujeres, a las mamás noeles, que cuidan a los niños, realizan las tareas de las casas y que también salen a trabajar. Este cuadro es un reconocimiento a ellas", explicó, con una seriedad contundente. Ese cuadro fue requerido y donado a la sala de juegos donde están ubicadas las defensorías de violencia de género y el centro de mediación del Ministerio Público. Las y los profesionales que allí trabajan lo están utilizando como disparador para sus temáticas.
Hay otra obra que muestra su aldea, con cerros y con árboles de vivos colores de otoño que reflejan su sombra en un lago, típico de nuestro valle. En otro, los protagonistas son los con claveles. "Pintar al Señor y la Virgen del Milagro es muy complejo, así que me dediqué a pintar los claveles que sus fieles les dejan. Nuestros patronos tenían que estar en el concurso", dijo muy segura.