La información se conoció mediante el Ministerio Público Fiscal. Hay un nuevo imputado en la causa por Intimidación Pública. La encargada de esto fue la fiscal penal especializada en Ciberdelincuencia, Sofía Cornejo, quien imputó al empresario de medios Federico Mena Saravia como autor mediato del delito de intimidación pública.
Federico Mena Saravia sería el titular responsable de los medios “El Intra” y “salta4400”, y aunque ya imputación se conoció ayer, el decreto correspondiente se emitió el pasado 29 de enero, siendo notificado el día 30 del pasado mes.
Mena Saravia no se encuentra en Argentina
Según lo explico la fiscal, Federico Mena Saravia se encontraba de viaje, supuestamente en Estados Unidos. Trascendidos informan que el imputado buscó representación en un abogado particular, en donde se notificó que la audiencia de imputación se concretará al regreso del empresario al país, después del 15 de marzo.
Mena Saravia, que además de dedicarse a los medios de comunicación posee un importante emprendimiento vitivinícola en la provincia de Salta y empresas en el exterior, fue señalado por una persona cuyas iniciales son J.C. como su contratante con el fin de editar, generar, y publicar videos de contenido malicioso cuyo fin era el desgaste y desprestigio de figuras públicas de la provincia.
Así, y mediante la declaración del citado joven es como se produce la imputación de Mena Saravia, o sea, a partir del rumbo que tomó la investigación con la recepción de testimonios obtenidos durante la investigación y otras medidas, de donde surgiría su participación en los hechos investigados.
Un delito serio
Muchas son las voces que se alzan tras la publicación de contenido basura con fines perniciosos en la red, sin embargo, es parted e la responsabilidad democrática el respeto por la privacidad y el buen uso de la misma. En este contexto, el delito de intimidación pública busca castigar toda conducta que cause temor en la sociedad de manera tal que tenga la potencialidad de incidir en el normal desenvolvimiento de los poderes del Estado (provincial en este caso) y desestabilizar el orden democrático e inconstitucional, auspiciando intervenciones interruptivas de los gobiernos surgidos de la voluntad popular.
En este contexto, la fiscal Cornejo destacó que, independientemente del delito que la Fiscalía a su cargo investiga, caracterizado como de acción pública y de competencia ordinaria, y que tiene como bien jurídico protegido el orden público, y no persona alguna en particular, la investigación a su cargo no comprende las otras eventuales afectaciones diferentes que pudiesen generar compromiso o agravio en personas físicas en particular, a las que -en su caso- la ley les concede la posibilidad de presentar querella penal privada.
Según la fiscalía son por lo menos cinco los videos que reconocen claramente una insistente trazabilidad común que los uniforma homogéneamente, donde públicamente refieren a las instituciones de la provincia como “estado narco”, vinculándolas con carteles de droga, con operativos de secuestro de drogas efectivamente efectuados sobre ambulancias que indicarían -aparentemente, en principio y según su fachada exterior- indicarían pertenecer a razones sociales de privados y ser ajenas al sector público de salud, entre otros contenidos. Precisamente de modo simultáneo y en contraposición a los esfuerzos de todas las instituciones del Estado en procura de la protección de la sociedad contra el impacto de estos nuevos fenómenos delictivos, y las acciones públicas de combate al narcotráfico y al crimen organizado en la provincia de Salta en diversos escenarios que resultan de conocimiento público.
Lo entregaron por no pagar el trabajo de un community manager
Según se supo a mediados del mes pasado, quien delató las acciones del empresario Federico Mena Saravia, fue nada más y nada menos que el community manager, un joven cuyas iniciales son J.C. y que habría sido contactado por el propio Mena Saravia a fin de generar video para ser difundidos en la red social Tiktok y cuyo tenor de grueso calibre y plagados de fake news hacían imposible la publicación mediante un nombre legal. A tal fin dicho joven habría generado a pedido de Mena Saravia, las cuentas trolls correspondientes.
Es al joven a quien llega la justicia en un primer momento, siendo sorpresa para todos cuando el mismo, cercado por las evidencias de la investigación e imputado posteriormente, decide dar el nombre de su contratante. El empresario jamás pagó por los servicios recibidos, según reza la declaración de J.C. al momento de ser imputado.