De las molestias estéticas que más afecta a los adultos mayores y en especial, a los hombres. Pero como si ese factor no fuese suficiente, los especialistas alertan que tener una “panza” muy pronunciada puede ser indicador de graves problemas de salud.
“Los profesionales lo llamamos ‘síndrome metabólico’ y se relaciona con tener colesterol alto, hipertensión, resistencia a la insulina, a largo plazo diabetes y con aterosclerosis (tapones en las arterias). De hecho, la primera causa de muerte de los hombres mayores de 40 son los infartos producto de los malestares mencionados anteriormente”, señala la médica deportóloga, Alejandra Hintze (M.N. 114194).
La grasa abdominal rodea algunos de los órganos más importantes como el hígado, el estómago y los intestinos. Y si bien tener los brazos más tonificados o el pecho más ancho son partes del cuerpo más tentadoras para trabajar, el abdomen no se queda atrás. Es fundamental por fines estéticos y por prevención de enfermedades graves.
Si el objetivo es tener salud a largo plazo, entonces se deben reevaluar las prioridades de entrenamiento. La guerra contra la grasa del abdomen consta de disciplina y ganas, pero sus beneficios son varios.
Objetivo: disminuir la “panza cervecera”
La grasa abdominal, también conocida como grasa visceral, se almacena en la cavidad abdominal y comparte espacio con órganos importantes por eso es que su cuidado es fundamental. Esta grasa se destaca por bombear varias sustancias inflamatorias, lo que interfiere con las hormonas que regulan el apetito, el peso, el estado de ánimo, la función cerebral y eleva los niveles de cortisol, responsable de regular el estrés. Por ende, no sorprende que esté asociado con un mayor riesgo de enfermedades como la diabetes o problemas cardíacos.
Para la Dra. Hintze, la misma aparece con el aumento de peso ya que el hombre tiene más capacidad de acumular grasa central (abdominal) y es más peligrosa que la habitual, o la que está debajo de la piel. “La grasa central está por detrás del músculo del abdomen, es intraabdominal, y es la que está asociada con más riesgo cardiovascular y aumento del colesterol. Distinto es lo que ocurre con las mujeres que tienen mayor predisposición a tener adiposidades, pero en caderas y es menos peligroso a nivel cardiovascular”, aclara.
“En el consultorio cuando mido el perímetro abdominal en hombres, lo ideal es que sea menor a 102 cm de circunferencia. Algunos piensan que sólo corren riesgo con un abdomen muy pronunciado, pero lo cierto es que con unos pocos kilos demás ya hay riesgo de salud”, sostiene Hintze.
El envejecimiento también juega un papel importante. A medida que la persona se hace mayor, pierde músculo, especialmente si no está físicamente activa. La pérdida de masa muscular disminuye la rapidez con la que el cuerpo utiliza las calorías, lo que puede hacer que sea más difícil mantener un peso saludable. De acuerdo con las Pautas dietéticas para estadounidenses de 2015-2020, los hombres de 50 años para arriba necesitan unas 200 calorías menos al día que los jóvenes de 30 años debido a esta pérdida de masa muscular que sufren con la edad.