Según un relevamiento realizado por un diario local, una consulta médica particular con un clínico puede costar entre 2.500 y 5.000 pesos, mientras que si se tiene obra social, el costo puede variar entre 800 y 3.000 pesos, dependiendo de la especialidad. Además, si se trata de especialistas médicos, los costos pueden ser significativamente más elevados. Por ejemplo, una consulta particular de psicología puede costar 6.500 pesos, y una de odontología entre 3.000 y 8.000 pesos, según el tratamiento y los materiales utilizados.
La inflación en Argentina sigue siendo imparable y afectando a todos los sectores, incluido el ámbito médico. Los costos están impulsando a muchos pacientes a buscar el centro médico más barato disponible, y algunos incluso están posponiendo el tratamiento necesario debido a los altos costos.
Los valores de las consultas médicas particulares dependen de varios factores, uno de ellos es la ubicación del centro médico. Si se encuentra en zonas periféricas o el Valle de Lerma, las consultas pueden oscilar entre los 2.000 y 5.000 pesos, mientras que a medida que se acerca al centro, los costos se incrementan.
En general, las consultas privadas de médicos especialistas, como cardiología, pueden rondar los 5.100 pesos. Entre las especialidades más costosas se encuentran la neurología, la dermatología y la neurocirugía, y sus costos pueden oscilar entre los 6.000 y 15.000 pesos por consulta.
La mayoría de los pacientes que acuden a estos establecimientos lo hacen por urgencia y presentan diagnósticos de gripe, angina, resfrío o cuadros gastrointestinales, que con la provisión de medicación e indicación de tratamiento se resuelven en el lapso de pocos días. Los costos de las consultas están afectando a aquellos que no tienen cobertura médica y a aquellos que tienen planes de salud con limitaciones en la cobertura, obligándolos a pagar una cantidad significativa de dinero de su bolsillo para recibir atención médica.
El aumento de los costos está haciendo que muchas personas busquen el centro médico más barato disponible, y algunos incluso posponen el tratamiento necesario debido a los altos costos.
Según una paciente, Gabriela Zulca, "con todo lo que está pasando a nivel económico, uno ya no se puede ni enfermar. No sé cómo haré para llegar a fin de mes porque venir al dentista significa gastar gran parte de mi sueldo que iba para los gastos de comida".