Así lo informó el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, quien destacó que, si bien entre 200 y 300 familias en el norte de la provincia se encuentran aisladas, no están inundadas y reciben asistencia. “Los anillos de contención están funcionando perfectamente bien”, aseguró.
La situación es monitoreada de manera constante con datos proporcionados por estaciones de medición ubicadas en Bolivia, específicamente en Puente Aruma y Villa Montes, donde se ha registrado un aumento sostenido del caudal. “Esperamos el pico para el mediodía del domingo y estamos tomando todas las precauciones necesarias”, afirmó el ministro.
El gobernador Gustavo Sáenz presidió una reunión del Comité de Emergencia Hídrica para coordinar el monitoreo, la prevención y la asistencia en el norte provincial. En la reunión, instruyó a los equipos a mantener un operativo permanente en territorio y reforzar la asistencia sociosanitaria a las comunidades que puedan verse afectadas. Además, hizo un reconocimiento especial a los equipos que están trabajando en la zona desde hace semanas, desplegando un amplio operativo articulado entre las diferentes áreas del Gobierno provincial y el municipio de Santa Victoria Este.
El gobierno provincial ha desplegado equipos de Desarrollo Social, Salud y Seguridad en la zona para garantizar la atención de las familias afectadas. “El gobierno está presente con módulos alimentarios, agua potable y refuerzos sanitarios”, afirmó Camacho. Además, se han movilizado máquinas de Vialidad y Recursos Hídricos para mantener transitables los caminos afectados por el paso del agua. “Los cortes en los caminos son temporales y apenas el nivel del agua lo permita, se rehabilitará el tránsito”, añadió Camacho.
Sobre la dinámica del río, Camacho explicó que actualmente el agua está buscando la margen izquierda, hacia Paraguay, lo que podría reducir el impacto en territorio argentino. No obstante, advirtió que la situación es dinámica y que el monitoreo debe mantenerse constante. En este sentido, destacó la colaboración con las autoridades bolivianas y paraguayas para intercambiar información y coordinar acciones preventivas.
Un hecho relevante en esta cooperación es que una máquina de Recursos Hídricos de Argentina ingresó a Bolivia para reforzar un anillo en Hito 1, evitando que colapsara y pusiera en riesgo a la población local.
Pese a los esfuerzos de prevención, el Sistema de Alerta Temprana del Pilcomayo emitió nuevas advertencias sobre una crecida extraordinaria en la cuenca alta, lo que podría agravar la situación en la cuenca baja en las próximas horas. Según el especialista María Luis de la Cruz, este año se está produciendo la mayor crecida desde 2018, y los actuales niveles de agua indican un aumento significativo de los desbordes.
Las localidades más expuestas a la crecida incluyen Hito 1, La Puntana, Monte Carmelo, La Curvita y Misión la Paz. Según informó el cacique Andrés Segundo, de La Curvita, la crecida ha provocado la caída de varios postes y el conductor metálico que transporta electricidad quedó sumergido bajo el agua en el trayecto entre Santa María y La Puntana. Como consecuencia, las comunidades de Hito 1, La Puntana y Monte Carmelo estarán sin luz por varias semanas, lo que afecta también el suministro de agua potable y las comunicaciones.
El Sistema de Alerta Temprana estima que la crecida tardará entre 11 y 12 horas en llegar desde la ciudad de Villamontes hasta D’Orbigny – Hito 1, en la frontera entre Bolivia y Argentina. Luego, el agua demorará entre 12 y 14 horas adicionales en recorrer gran parte del territorio salteño hasta Misión la Paz – Pozo Hondo, donde el río conforma la triple frontera con Paraguay.
En Bolivia, las autoridades ya han contabilizado a más de 123 familias aisladas en Villa Montes y han movilizado recursos para su asistencia. En Paraguay, la Honorable Junta de la Municipalidad de Mariscal José Félix Estigarribia declaró el estado de emergencia del Departamento de Boquerón e instó a las instituciones del Estado a tomar medidas extraordinarias para atender a la población afectada.
El gobernador Gustavo Sáenz instruyó a los equipos provinciales a mantener un operativo permanente mientras dure la emergencia y pidió a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales para evitar la difusión de rumores. “Nos comprometemos a mantener a los medios y a la gente informados. No queremos generar miedo innecesario, pero sí es importante estar atentos y preparados”, concluyó Camacho.