En un contexto en el que los casos de dengue se registran cada vez con más frecuencia en el país, la preocupación sobre los métodos de prevención ocupan gran parte de la escena frente a esta problemática. Son más que conocidos los métodos de cuidado para evitar la picadura del mosquito. Pero, ¿Existen vacunas?
Actualmente, hay tres vacunas candidatas para la prevención: una en desarrollo, otra aprobada solo para todas aquellas personas que ya tuvieron la enfermedad y otra que es estudiada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
De todas formas, el Ministerio de Salud y especialistas advirtieron que, si bien "es una buena noticia" el desarrollo una inmunidad artificial, no serviría para "controlar el brote", ya que esta epidemia registró más 28 mil casos positivos en todo el territorio nacional a principios de abril.
La ministra de la cartera sanitaria nacional, Carla Vizzotti, aseguró esta semana que "hay una vacuna de Brasil que está en desarrollo" y que, además, "hay una tercera vacuna del laboratorio japonés Takeda, que está en la última fase de evaluación de Anmat". "Seguramente en estos días vamos a tener novedades de esa evaluación", indicó.
La funcionaria explicó que "se trata de una vacuna que protege contra los cuatro serotipos de dengue y se aplican dos dosis cada tres meses" pero señaló que "si bien es una vacuna muy importante no es para este escenario porque no controla brotes". "Es importante en la situación que estamos no generar expectativas con relación a que mañana va a haber una vacuna que la resuelva", detalló.
La ministra señaló que el fármaco "seguramente llegue a registrarse en Argentina", pero que, cuando eso suceda, "el laboratorio tiene que liberar el primer lote, producir, traer y venderla en el sector privado", por lo que "todo el proceso de evaluación de calendario tiene que presentarse en la Comisión Nacional de Inmunizaciones y en función de eso definir a quién y dónde, que es una decisión bien difícil".
Cuáles son las vacunas que existen
Dengvaxia
Fue desarrollada por el laboratorio Sanofi-Pasteur y aprobada en el 2017. Sin embargo, y según el médico infectólogo Tomás Orduna, si bien la vacuna fue aprobada, "se puso en stand by porque se evaluó que quienes la habían recibido sin infección previa, al contagiarse de nuevo tuvieron más casos de dengue grave", en contraposición con quienes "recibieron la vacuna y ya habían tenido infección y se volvieron a infectar".
De hecho, la última revisión que realizó la Anmat a fines del 2017, determinó que "la vacuna demostró ser segura y efectiva en la población mayor de nueve años con inmunidad previa para dengue". Este estudio, a su vez, detalló que "los estudios analizados demuestran que es una vacuna eficaz para prevención de segundas infecciones y prevención de severidad en dichas infecciones".
"En zonas geográficas con baja seroprevalencia para dengue, su uso debería ser una indicación médica personalizada", concluyó.
Butantan-DV
La vacuna del instituto Butantan está completando su tercera fase y cubriría los cuatro tipos de virus del dengue. Según informó en la institución a fines del 2022, en los resultados iniciales de esta fase próxima a concluirse, se observó "una eficacia general del 7,9 por ciento para prevenir la enfermedad", mientras que "no hubo casos graves o con signos de alarma durante los dos años de seguimiento de los voluntarios".
Estos resultados se refieren a los análisis realizados entre febrero del 2016 y julio del 2021 en 16 centros de investigación en diferentes regiones de Brasil, incluidos 16.235 voluntarios de 2 a 59 años, que recibieron una dosis única de la vacuna.
Se incluyeron en la investigación personas con y sin exposición previa al virus del dengue. En los participantes que ya habían sido infectados antes del estudio, la eficacia fue del 89,2 por ciento. En los que nunca habían contraído la enfermedad, la protección fue del 73,5 por ciento.
Qdenga
Pertenece al laboratorio japonés Takeda y es analizada por la Anmat. Ya fue aprobada en Brasil, Indonesia y por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Se trata de una vacuna se basa en un virus vivo atenuado del serotipo 2 del dengue, que proporciona la "columna vertebral" genética para los cuatro serotipos del virus y está diseñada para proteger contra cualquiera de ellos.
En los ensayos clínicos de fase 3 la vacuna demostró una eficacia general del 80,2 por ciento en la prevención de los casos de dengue sintomático 12 meses después de la vacunación y previno el 90,4 por ciento de las hospitalizaciones 18 meses después de la inmunización.
"En principio, es bueno tener una nueva vacuna registrada porque aporta una nueva herramienta en la lucha contra el dengue", señaló Orduna en diálogo con Télam, al tiempo en el que agregó que "el trabajo que se viene ahora en Argentina, y en todos los países que tienen dengue epidémicos, es ver cuáles son las áreas geográficas y las poblaciones objetivo que debería alcanzar".
El infectólogo coincidió en que "la vacuna por sí sola no va a ser una solución mágica que va a generar la caída de lo que implica el dengue como enfermedad transmitida por mosquitos a nivel mundial".
"Seguramente se sumará como herramienta a las acciones más importantes que son el control el vector porque el mosquito no solo transmite dengue", indicó.
"Es clave y también hay que tener preparadas las instituciones, el personal, los insumos y la capacitación para poder contener las epidemias y hacer un buen trabajo de detección de brotes y de los signos de alerta para dar una respuesta que evite que los pacientes evolucionen a cuadros graves".
En ese contexto, recordó que los signos de alarma (por los que se debe consultar de manera inmediata) son trastornos del sensorio -irritabilidad o somnolencia -, dolor abdominal intenso, vómitos permanentes, hemorragias y tendencia a la hipotensión o lipotimia.
La eficacia de las vacunas
Respecto de la eficacia de las vacunas, indicó que "habrá que ver cómo se comportan en la vida real" y que todo depende del momento posterior a la obtención de "algunos modelos en el mundo que comiencen a incorporarlas al calendario".
Según el médico, será allí en donde "podrán tener más elementos; la evaluación va a ser en el tiempo, los resultados no se van a ver tan rápido como con el Covid". El desarrollo de una vacuna no es una tarea sencilla en ningún caso, pero en cuanto al dengue existe una complejidad adicional.