Una ONG de protectores de animales colabora con el alimento para más de 40 mascotas, entre perros y gatos, que se encontraban en condiciones lamentables en una finca del paraje Capiazuty perteneciente al municipio de Aguaray. La intervención comenzó cuando un grupo de mascoteros llamado "Patitas sin Voz" tomó conocimiento de la situación y comenzó a realizar denuncias policiales.
Después de hablar con el propietario de las mascotas y realizar denuncias policiales, el fiscal penal con jurisdicción en la zona intervino y ordenó una orden de allanamiento en la finca. El puestero accedió a permitir que los mascoteros pudieran ingresar a la finca para alimentar a los animales y hacer que un médico veterinario los revise y los medique, bajo apercibimiento de ser penalmente denunciado por el maltrato animal previsto en la legislación vigente.
Según el artículo publicado por un medio local, los animales rescatados se encontraban en malas condiciones físicas debido a las condiciones de vida en la finca y al abuso al que fueron sometidos. Muchos de ellos presentaban desnutrición, infecciones y enfermedades no tratadas, y heridas que no habían sanado adecuadamente.
Desde el lunes, los gatitos y los perros están siendo alimentados y controlados por la asociación "Patitas sin Voz". El fiscal penal Armando Cazón consideró que "la protección y cuidado de los animales tiene una gran importancia si queremos construir una sociedad mejor, más sensible y más comprometida". "Un animal maltratado, golpeado, torturado, es un peligro potencial para los mismos dueños y ni qué pensar si en la vivienda hay niños", agregó.